Un hogar para ellos, el incinerador para los otros
27 de septiembre: Feria del Campo. Recorriéndola me entregaron propaganda de la Fundación AAP Primadomus. Dice así: AAP es una organización europea especializada en el rescate de animales exóticos. Se estableció en 1972 en Holanda por iniciativa de una pareja amante de la naturaleza, que creó un centro de acogida para animales necesitados
La información también forma parte de su labor, para concienciar a la población y a las autoridades de que los primates no son animales de compañía y deben estar en su hábitat natural.
El proyecto ha sido diseñado en colaboración con expertos que garantizan el máximo bienestar a los animales y la máxima seguridad. AAP quiere contribuir a la conservación y protección de las especies en peligro de extinción. Al igual que nosotros, tienen sentimientos, necesitan estar con los suyos, huir de la soledad, estar en un lugar donde sean felices el resto de su vida. Primadomus está ubicado en Villena, en una antigua finca agrícola situada en el Rincón del Moro. Hasta aquí la información. La noticia es muy buena y de ella nos alegramos todos los amantes de los animales y la naturaleza.
Pero he aquí que al leer el periódico del mismo día me encuentro con la siguiente noticia: Pudiera ser casualidad, pero no lo parece, que el Consejo de Ministros aprobara ayer para su traslado a las Cortes dos proyectos de ley que nada tienen que ver entre sí. Uno es la justificación política por parte de un ministerio y de su titular Bibiana Aído. El otro, anuncia el mayor déficit público de la historia de España Ahora se entiende mejor la siniestra coincidencia temporal de ambas iniciativas, la carencia de ética que fundamenta una y la temeridad económica que sostiene la otra.
El nuevo proyecto de ley se basa en el sistema de plazos y no en el de supuestos, como el que contempla la ley actual. Con esta nueva ley, la mujer podrá poner fin a la vida del feto hasta la semana 14 sin que tenga que argumentar motivo alguno. Fuera de este plazo, en el cual el aborto es prácticamente libre, las mujeres podrán terminar su embarazo de manera excepcional hasta la semana 22 (riesgo para la salud de la embarazada o anomalía en el feto). Con la ley vigente, la interrupción voluntaria del embarazo se consideraba un delito, aunque se despenalizaba en tres supuestos. El proyecto de ley aprobado ahora convierte el aborto en un derecho de la mujer. Las menores de 16 años pueden abortar sin el consentimiento paterno. El Sistema Nacional de Salud lo hará como prestación pública y gratuita.
¿Hay quien dé más? La ministra de Igualdad Bibiana Aído quien negó que un feto de trece semanas fuera un ser humano, aunque sí un ser vivo ve cumplido con este proyecto de ley su principal objetivo desde que Zapatero creó este nuevo Ministerio. El Gobierno lo valora positivamente: Mª Teresa Fernández de la Vega cree que es una ley sensata y ajustada a derecho .
Como felizmente hemos podido comprobar con la Fundación AAP, es cada vez mayor la sensibilidad sobre la protección de los animales. Las leyes tutelan sus vidas, sobre todo en sus primeras fases de desarrollo. Sin embargo, la vida de una persona humana que va a nacer es objeto de una desprotección cada vez mayor.
Acabo esta reflexión con las palabras de Juan Pablo II en su encíclica Evangelium Vitae: El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida.