Un poquito de por favor
La falta de organización en este pueblo de Dios comienza a ser alarmante. Y se lo dice alguien que intenta asistir al mayor número de eventos posibles. Pero hete aquí que me resulta imposible. El pasado viernes, sin ir más lejos, tuve que perderme la actuación de Al-Kamarun para poder asistir a la obra En grilletes, el último disparate de nuestro paisano Rulo Pardo y su compañía Sexpeare. El único consuelo que me queda es que pronto podré ver a Tomson y Raúl, y por eso prescindí de su concierto y aposté por una obra de teatro que difícilmente volveremos a ver aquí.
Lógicamente, es muy complicado hacer cuadrar las agendas, y más aún cuando quienes programan son empresarios, propietarios de bares mayormente. Pero se puede llegar a rizar el rizo cuando es la propia administración, en este caso el ayuntamiento, quien se contraprograma a sí mismo, restándose espectadores y volviéndonos locos a quienes intentamos disfrutar de las actividades propuestas.
Digo esto porque dentro de nada volveré a vivir sin vivir en mí. Si no he echado mal las cuentas, a comienzos de junio coincidirá en una misma noche el concierto (para mí imprescindible) de una institución de la música española como Ariel Rot con la llamada Noche de los Baterías, una más que interesante propuesta de Paco Cherro que nos permitirá disfrutar a la vez de todos los baterías que en Villena han sido, con lo que se presenta una noche llena de ritmo, baile y nostalgia a la que también habrá que acudir sí o sí. ¿Y cómo coño se hace para estar en dos sitios a la vez? Pues si alguien sabe cómo hacerlo le ruego que me lo explique, porque a mí lo único que se me ocurre es dirigirme a la señora concejala de Cultura, Genci Estevan, y pedirle un poquito de por favor. Si la concejalía de Cultura, a través de la Kaku, trae a Ariel Rot, y la concejalía de Fiestas, a cargo de la propia Genci Estevan, apoya la Noche de los Baterías, ¿qué nos queda? Pues un sindiós, que diría el otro, y que fue lo que ocurrió el fin de semana pasado: el público potencial de ambos eventos es el mismo y se ve obligado a elegir uno y pasar del otro, que lógicamente se resiente.
Y podríamos seguir hablando, porque resulta que las Jornadas Solidarias de la Comparsa de Piratas van a coincidir con otras jornadas también festeras, las de Entrefiestas, y la Embajada Nocturna en el castillo con la puesta en escena en el Teatro Chapí de Filomena Marturano, Concha Velasco incluida, por citar sólo alguno de los casos que se van a dar este próximo mes de junio, que va a ser un auténtico alud de propuestas lúdicas, festivas y culturales hasta el punto de que nos van a terminar saliendo por las orejas. De julio, agosto y los festivales de música ya hablaremos, que también hay mucha tela que cortar.
Por ello, creo ya va siendo hora de que alguien ponga un poco de orden en este disparate organizativo. Si no recuerdo mal, fue mi colega Andrés Leal quien medio en broma medio en serio comentó aquello de convertir la fachada de la Casa de la Cultura en un inmenso cuadrante en el que apuntar todas las actividades a fin de tener más que claro que el jueves nadie puede programar nada porque hay una conferencia pero sí que está libre el viernes, hasta que llegue alguien y apunte su evento, y así sucesivamente. O incluso recortar tanto sarao insustancial para apostar por poco pero bueno. Lo que sea, pero que se haga algo, porque esto comienza a ser un disparate.