Si la semana pasada los comerciantes de nuestra ciudad no podían dormir a causa de la decena de robos que se produjeron en pocos días, esta semana no va a ser menos que la anterior, pues durante el viernes, sábado y domingo, los robos no han dejado de producirse en todo el casco urbano.
No solamente han sido los comerciantes del centro urbano los más afectados, ya que en diversos establecimientos periféricos, los amigos de lo ajeno también han trabajado sin descanso. Esta misma mañana, después de conocer los destrozos causados en dos carnicerías del centro de la ciudad, los comerciantes se mostraban inquietos por saber cuándo les va a tocar a sus establecimientos.
Son varios los comercios de Joaquín Mª López los que han sido asaltados en dos semanas durante la noche. Los ladrones aprovechan la escasa cantidad de personas que circulan por las calles para, no importa la hora, romper lunas de escaparates, ventanas o incluso las puertas de los establecimientos para llevarse solo el dinero de las cajas, en ocasiones poco más de 10 euros, pero dejando una gran cantidad de destrozos de los cuales los comerciantes tienen que hacerse cargo, además con el gasto añadido de no poder atender a sus clientes mientras duran las reparaciones.
Ante este nuevo tsunami de destrozos y robos, la población se pregunta qué hacen los políticos y las fuerzas de seguridad del Estado para garantizar eso, la seguridad de los ciudadanos, pobres contribuyentes a los que solamente se les requiere para hacer frente a los pagos de SUMA y la Agencia Tributaria o también para pagar multas de estacionamiento o sanciones, cada más frecuentes, de la DGT. Mientras tanto ¡se hacen apuestas!
¿quién será el próximo?
