Una comparecencia del edil de Urbanismo para casi nada
Tras varios meses aplazándose por diversas cuestiones, finalmente ayer tuvo lugar en el Pleno la comparecencia del concejal de Urbanismo Industrial, Jesús Martínez, para responder a las preguntas de la oposición sobre su gestión. Sin embargo, la limitación de tiempo para las explicaciones, la cantidad de temas planteados así como las réplicas y contrarréplicas entre unos y otros ediles, hicieron que quedaran por aclarar varias cuestiones de índole urbanística y medioambiental.
Los Verdes y los ediles No Adscritos que habían solicitado dicha comparecencia, junto al PSOE, preguntaron al concejal popular acerca del cebadero de corderos (en el límite con el término de Cañada), las canteras y plantas móviles de hormigón y áridos ubicadas en La Encina, la vaquería de Sierra Salinas, la Acequia del Rey, la depuradora de aguas residuales y la Rambla Conejo. Había más temas, pero se acordó quitarlos, para no alargar demasiado el debate.
Jesús Martínez, quien aseguró que estaba allí para mostrar la transparencia del PP, aclaró sobre el cebadero que la licencia de obras se dio en 2006 por el tripartito y que después de la inversión hecha por la empresa no se podía impedir luego su construcción, porque la Conselleria de Territorio le había dado el visto bueno. Argumentos similares usó en cuanto a la vaquería, indicando que sus propietarios habían mandado a Conselleria toda la documentación requerida y que el SEPRONA también ha visitado las instalaciones a raíz de los vertidos efectuados en una rambla de la Sierra de Salinas.
Sobre las canteras en situación irregular, recordó que tenían licencia de la Conselleria, pero no del Ayuntamiento, por lo que se estaba intentando que regularizasen su situación cumpliendo las exigencias de la normativa local. Además aseguró que las molestias por el tráfico pesado de camiones en La Encina se habían reducido notablemente. En cuanto a las plantas de hormigón y machaqueo de áridos no aclaró porque se permite que estén trabajando sin licencia de actividad.
Respecto a los lodos contaminantes vertidos en los alrededores de la Acequia del Rey tras la limpieza de su cauce, negó que se hubieran depositado en terrenos particulares y achacó a las anteriores ediles de Agricultura y Medio Ambiente (ahora No Adscritas) la elección del lugar. Pero no dijo si el Ayuntamiento debía atender las quejas de los vecinos por los efectos en sus parcelas. En cuanto a la depuradora, anunció que vuelve a verter a la acequia agua sin contaminar y que se va a realizar una renovación completa de las instalaciones, modernizándolas y mejorando su capacidad.
En relación con este tema, los ediles No Adscritos preguntaron por la Acequia Colector que recoge todas las pluviales de la ciudad. Denunciaban que el edil había dejado perder una subvención de 1,2 millones de la Generalitat, para evitar inundaciones en la zona. Preguntaron por qué no había aportado la documentación requerida lo que llevó a caducar el expediente y advirtieron de que no se podría conectar con la Rambla Conejo si no se solucionaba este problema. Martínez culpó a la Confederación del Júcar por no autorizar las obras y afirmó que se iba a exigir a la misma que pagase la actuación.