Una oportunidad perdida
Este otoño podremos viajar gratis en Cercanías a Alicante; solo falta que este servicio existiese tal como se prometió
La palabra ‘gratis’ posee un poder de atracción fulminante. Lo saben bien los publicistas. Los villenenses se encuentran, por estrategias políticas y como consecuencia de la inflación galopante, con que durante 120 días del próximo otoño podrán viajar gratis a Alicante en trenes de Cercanías. Solamente falta un 'pequeño' detalle: que este servicio existiese tal como se prometió.
Es lo que más impotencia produce llegado este momento. Que los 134 servicios semanales prometidos entre Alicante y Villena, según reza el cartel que se colgó en la antigua estación hace cuatro años, y que allí sigue, nunca llegaron a materializarse.
Para el periodo en que los viajeros podrán moverse adquiriendo abonos sin pagar un céntimo los horarios, que ya están publicados, son muy escuetos. Por las mañanas, entre las 9 y las 13 horas no hay ni un solo servicio entre Villena y Alicante. Otro ejemplo. Cualquier visitante que durante las fiestas de septiembre quiera venir desde Alicante a nuestra ciudad y desee volver en tren el mismo día, deberá hacerlo en el último, que sale de Villena a las 19.44, de día y con sol.
Matizando que no se trata de Cercanías, sino ‘falsos Cercanías’: servicios de Media Distancia, bien procedentes de Ciudad Real o de València, de los que se habilitan uno de los vagones que hagan las veces de Regional a los viajeros entre Villena y Alicante. Una chapuza que no se ha sabido resolver en cuatro años, y que mucho nos tememos no existe la más mínima intención de resolver en serio: implementando una verdadera línea de Cercanías Alicante-Villena, como la de Alicante-Murcia, con la ventaja de que la nuestra está electrificada.
Y es una verdadera pena, insisto. Porque caso de haber implantado el servicio de Cercanías con un horario serio y competitivo, aunque durante los primeros meses los trenes hubiesen ido vacíos, el transporte ferroviario habría ido subiendo frente al de carretera. Este servicio gratuito entre septiembre y diciembre hubiese supuesto una consolidación en los hábitos de muchos pasajeros. Y con esa consolidación de viajeros, la garantía de futuro de la línea de Cercanías Villena-Alicante, con una frecuencia razonable de entre 60 y 90 minutos.
Pero nada de nada. Sin trenes que tomar, sin servicio que ofrecer, no hay gratuidad que valga. Es la enésima oportunidad perdida para Villena en cuestión de materia ferroviaria.