Sobre las 10:15 de ayer miércoles, en el paso de cebra situado en la curva del Paseo Chapí, frente al edificio Proisa, un matrimonio de unos setenta años fue atropellado por una furgoneta al cruzar la calle cuando se dirigían a hacer la compra.
La fuerza del choque produjo la rotura de la luna delantera de la furgoneta y heridas leves para la pareja. La policía local y la ambulancia acudieron rápidamente al lugar del suceso y atendieron al matrimonio, trasladando a la mujer atropellada en una camilla hasta el Centro Integrado.
Este suceso, que por suerte se ha resuelto sin mayores incidentes, no es la primera vez que se produce y pone de manifiesto la creciente peligrosidad de este cruce. Por una parte, desde que el Paseo Chapí fue rehabilitado, más ciudadanos de nuestra ciudad acuden a la zona, especialmente personas mayores y niños que utilizan este paso de peatones con mucha frecuencia. Al mismo tiempo, el corte de tráfico en la calle Luciano López Ferrer ha desviado todo el tránsito que sale hacia Alicante por el Paseo Chapí y esta conjunción de circunstancias han convertido este paso de peatones en un punto conflictivo.
Las últimas declaraciones del concejal de Urbanismo Carlos Beltrán, afirmaban que se está trabajando para volver a abrir al tráfico lo antes posible la calle Luciano López Ferrer. Desde el Ayuntamiento están realizando las gestiones para dotar del mobiliario urbano necesario que garantice la seguridad de los peatones y vehículos antes de la apertura, pero en estos momentos la partida de Obras está agotada.
