Una piedra de moler y restos de la pintura original de una vivienda, hallazgos destacados en las Puertas Abiertas del Cabezo Redondo

Durante este fin de semana se han celebrado las XVII Jornadas de Puertas Abiertas en las excavaciones del Cabezo Redondo de nuestra ciudad, en las cuales se ponen a disposición de los visitantes los hallazgos que se han producido durante la etapa de excavaciones realizadas en este importante yacimiento de la Edad del Bronce por jóvenes arqueólogos, dirigidos por Mauro Hernández, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Alicante.
En el primer grupo que visitó las excavaciones se encontraban presentes varios concejales del equipo de gobierno, que escucharon la magistral exposición del profesor de Arqueología y director de las excavaciones Mauro Hernández acerca de los últimos descubrimientos y un breve resumen de los hallazgos realizados en los últimos años.

“Ya se ha podido definir parte de los límites del poblado –comentaba Mauro Hernández– pues, a los pies de la ladera donde se encuentra, se han hallado diversos estratos con restos óseos que nos hacen suponer que el poblado llegaba hasta ese lugar. También se puede observar un tramo, de este muro, que servía como junta de dilatación, para evitar en las épocas de más calor, que el muro se dilatase y se rompiese su estructura”.

Una vez en el recinto, Hernández explicó las dimensiones de cada casa, detallando los hornos y enterramientos que se han encontrado, lamentando los desperfectos que se han hecho en uno de los paneles explicativos. Antes de llegar a las excavaciones efectuadas en este año, la visita continuó por las viviendas –alguna de ellas restaurada en parte– más conocidas del Cabezo Redondo, las ánforas, lechos para el descanso junto a unos posibles braseros, el vertedero, donde se encontraron las tres puntas de lanza junto con infinidad de restos óseos, y uno de los telares cuyos contrapesos aparecieron en 2012, precedieron a la explicación de los hallazgos producidos en estos días.

Hernández hizo, en este lugar, un repaso sobre los pormenores de alguno de los rincones que se han excavado. “A pesar de no encontrar piezas tan espectaculares como la pulsera del año pasado, se han podido identificar lugares de trabajo en diferentes viviendas, pues en una de estas viviendas, una piedra situada sobre un pequeño muro y un reclinatorio delante de esta piedra, nos ofrece una visión de cómo de molían los alimentos para su posterior uso doméstico, junto a esta vivienda un orificio situado a unos 70 cms. del suelo ha llamado poderosamente la atención, por no saber qué utilidad tendría, posiblemente para guardar algo importante”, indicó el profesor. En otra de las casas se puede observar la pintura original, conservada en un excelente estado, utilizada en este poblado y confeccionada con materiales autóctonos que rodean el Cabezo.

El mantenimiento, a causa de la erosión y sobre todo de la existencia de madrigueras de conejos, debe ser constante para evitar pérdidas de lo encontrado en el poblado; también la consolidación de casas y muros, antes de proceder a investigar la ladera noreste en próximos años, es motivo de preocupación para los arqueólogos que trabajan en este lugar.

Para terminar, Mauro Hernández hizo alusión a la importancia de construir el tan deseado Centro de Recepción, a los pies del Cabezo Redondo, con el dinero destinado por el Ministerio de Cultura –generado por las obras del AVE–, y cambiar la entrada al yacimiento. También hizo mención al 50º Aniversario del descubrimiento del Tesoro de Villena, esperando Hernández que sea “un primer paso para poner definitivamente en valor tanto el Tesoro de Villena como el yacimiento de la Edad del Bronce del Cabezo Redondo, uno de los más importantes de España”.