Unas 200 personas disfrutan de los tradicionales habas y caracoles ofrecidos por los vecinos del Rabal
Un año más el Rabal ha celebrado las festividades de Santiago y Santa Ana compartiendo con vecinos de todas las zonas de Villena una cena de habas y caracoles chuparanderos, dos platos veraniegos típicos de la ciudad, una tradición que la Asociación de Vecinos de este emblemático barrio recuperó hace ahora una década.
Esta actividad culinaria se llevó a cabo el pasado sábado 27 de julio, en el patio de La Tercia, y como señalan desde el colectivo vecinal, en esta ocasión la preparación de las habas, caracoles y patatas cocidas con ajo tuvo un ambiente especial pues, a la decena de vecinas del Rabal que cocinaban se les unieron varios jóvenes organizadores y participantes del CASC una actividad socio-cultural que pretende revitalizar las calles del barrio, incluidas un par de chicas de Corea y Polonia.
En total se prepararon 40 kilos de patatas cocidas con su correspondiente alioli, unos 15 kilos de habas y otros tantos de caracoles, que se acompañaron con cerveza, gaseosa y vino de la tierra, que fueron degustados en la tarde-noche del sábado en el patio de las antiguas escuelas de La Tercia.
Como cada año el evento congregó a unas doscientas personas, tanto vecinos del Casco Antiguo así como de otras zonas de Villena, entre los que se encontraba el alcalde de la ciudad. Así, entre habas, caracoles, vino y armonía El Rabal celebró las festividades de Santiago y Santa Ana a la manera que se hace en Villena al menos desde el año 1622.
Nota: Fotografías por cortesía de Villena Cuéntame