Unas Fiestas del Medievo para celebrar con alegría, ganas, corazón… y mucha cabeza

Durante la tarde del miércoles ha sido presentada la XX edición de las Fiestas del Medievo del Rabal. La celebración tendrá lugar los días 11, 12 y 13 de marzo, tras no celebrarse en 2021 y ser prácticamente el último gran evento que pudimos disfrutar antes del confinamiento de marzo de 2020.

La situación de pandemia, por tanto, marcará también la celebración de este año, en el que se seguirán al pie de la letra las directrices sanitarias de la Generalitat. A día de hoy, porque dichas directrices pueden cambiar, ello se traduce en la necesidad de llevar mascarilla en todo momento, salvo cuando se coma y se beba, y en la creación de un circuito para evitar en la medida de la posible tanto la circulación en doble sentido como los cuellos de botella, ubicando los espectáculos que requieren presencia fija de público alejados de las calles con más tránsito.

De ahí, decía Pepe Cabanes, presidente del Rabal, que “el éxito de esta edición sea, de entrada, poder celebrarla, y además hacerlo bien”, lo que en esta ocasión “no pasa por hablar del número de visitantes, sino de evitar la saturación y estar lo más cómodos posible”. Por ello, entre otras cosas, este año no se ha enviado publicidad del evento fuera de Villena. “Quien venga será bienvenido, por supuesto –decía Cabanes–, pero este año esperamos celebrarlo de otra forma”. Así, el presidente de la asociación de vecinos apostaba por un Medievo “para celebrar con alegría, ganas, corazón… y mucha cabeza”.

Una celebración casi normal

Como es habitual, falta papel para incluir la inmensa variedad de actividades, entre las que no faltarán pasacalles, teatro, exposiciones pictóricas, fuegos artificiales, exhibiciones de tiro con arco, cuentacuentos, danza, música y cantos medievales, conciertos, trovadores, malabares, ajedrez de calle, recreacionistas medievales, pintada de murales, procesión de las antorchas, etc.

La situación de pandemia, no obstante, se ha notado en algún acto. Así, y por la complicación de organizar algo tan complejo y con invitados venidos de lejos como una boda, no habrá bodas medievales este año, aunque ya hay reservas para 2023 y 2024. Sí se mantiene, y con mucho éxito, la ceremonia de presentación en sociedad de los niños nacidos durante el año, que cuenta ya con la participación confirmada de 8 familias, “y porque hemos debido cortar por no alargar el acto, que había más solicitudes”, apuntaba Luisa, una de las organizadoras.

Tampoco será completa la presencia de colegios, dado que muchas de sus actividades requieren de semanas de preparación y, dada la incertidumbre, algunos centros han preferido dejarlo pasar este año. No obstante, sí estarán otros colegios y, por primera vez, el equipo del Espacio Joven coordinando actividades para los más pequeños, tal y como destacaba la edil de Juventud y Casco Histórico, Eva García.

También, y siguiendo en la línea de apostar por unas fiestas cada vez más abiertas, se permitirá a las personas interesadas actuar como figurantes en distintas representaciones: la llegada de los Reyes Católicos a Villena, la Leyenda de las 5 Campanadas, el pasacalles de los Reyes Católicos o el desfile previo a la Lechuguina. Las personas interesadas pueden inscribirse escribiendo a viveelmedievo@gmail.com o preguntado a la propia asociación.

Tampoco faltarán actividades ya clásicas como la procesión de las antorchas o los conciertos de la explanada del castillo, que en esta ocasión tendrá como protagonistas a Juglàrea y otros viejos conocidos: La Trocamba, lo que es sinónimo de diversión garantizada.

Demanda récord de mercaderes

Además, no faltarán los mercaderes, en un espacio expositivo que estará ocupado por unos 130 puestos llegados de toda España. Trini, vecina coordinadora de la ocupación del espacio, destacaba que se recibieron alrededor del doble de peticiones, y lamentaban no poder atender todas –el Medievo 2020 fue para muchos artesanos su último ingreso en más de un año–, pero el espacio es el que es y este año, con más motivo, hay que evitar sobrecargarlo.

Como siempre, habrá artesanía, tascas, atracciones y comida, intentando que exista variedad y calidad en los puestos, y apostando por una temática totalmente árabe en la zona de la morería, subrayaba.

Un homenaje y una gran ausencia

Pepe Cabanes agradecía el apoyo de administraciones, empresas y particulares y destacaba el gran reclamo turístico y económico que para Villena supone esta celebración, en la que se implican en cuerpo y alma los vecinos del barrio y cada vez más asociaciones y grupos del resto de la ciudad, convirtiéndola en única y otorgándole un carácter diferenciador respecto al resto de mercados medievales que se hacen por toda la geografía nacional.



Además, recordaba al pregonero de esta edición, Ángel Giner, responsable del nacimiento del mercado medieval, origen de las actuales fiestas, y tenía un recuerdo emocionado para el gran ausente, el personaje al que siempre veíamos disfrazado de fraile y con la cabeza rapada, mostrando con orgullo las cuevas Tuareg y recibiendo a todo el mundo en la Bodega el Caracol. “Lamentablemente, Pedro Marco no estará este año en las fiestas de su barrio, pero sí estará presente en el recuerdo de todos en todo momento”, concluía Cabanes.

Nota: Pueden descargar el programa íntegro de las Fiestas del Medievo 2022 pinchando aquí.