Upton Sinclair y el Sueño Americano
Abandonad toda esperanza, salmo 122º
Dejamos atrás los Oscars, y como era de esperar Javier Bardem se hizo con la ansiada estatuilla. No es país para viejos resultó ser la gran ganadora de la noche, pero como ya se la recomendé hace un par de semanas escasas prefiero llamar ahora la atención sobre mi otra favorita de esta edición: ese monumental festín de buen cine que es There Will Be Blood, la nueva película de Paul Thomas Anderson.
Subtitulada en España con el estúpido, aunque deliciosamente anacrónico, lema de Pozos de ambición, el nuevo film de Anderson adapta la novela Oil! de Upton Sinclair, dando forma a la falsa biografía de Daniel Plainview, un pionero en el mundo de los negocios petrolíferos, que desde finales del siglo XIX construyó todo un emporio que llegaría a hacerle la competencia a Standard Oil.
La intención de Anderson, que no logra disimular, era la de realizar la Gran Película Americana, no ya del año, sino de la década: un ideal al que ya se acercó bastante con Boogie Nights y Magnolia, y que aquí prácticamente alcanza. Ahora bien, si en aquellas tenía puesta su mirada en el cine de Martin Scorsese y Robert Altman, ahora es Stanley Kubrick cuya mayor influencia se aprecia en los fotogramas de este film sobre la ambición, la codicia y la falta de escrúpulos.
No podemos dejar de señalar la impresionante interpretación de Daniel Day-Lewis, que le ha valido un muy justo segundo Oscar tras Mi pie izquierdo, por más que sus detractores le acusen de sobreactuar innecesariamente: la composición que elabora para el film de Anderson está llena de matices, y su recuerdo perdura en el espectador mucho tiempo después de que este abandone la sala. Contra todo pronóstico, el intérprete ha encontrando un muy digno oponente en el joven Paul Dano, cuya labor encarnando al predicador Eli Sunday era merecedora también de una nominación que no llegó a fructificar.
Por cierto, y aunque no se trata de una novedad en sentido estricto: si les parece interesante esta traslación al séptimo arte del universo literario de Sinclair, no dejen de recuperar otra adaptación de su obra, en esta ocasión al lenguaje del cómic. Con La jungla, Peter Kuper traduce en deslumbrantes viñetas, influidas por el expresionismo alemán y el cartelismo propagandístico soviético, la novela homónima, donde el escritor norteamericano hacía gala de su militante visión política denunciando la situación de los trabajadores de la industria envasadora de carne de Chicago, a partir de las vivencias de una familia de lituanos que llega a Estados Unidos en busca del Sueño Americano. Ese mismo sueño que, al fin y al cabo, tanto anhelaba Daniel Plainview, y el mismo que ha acabado conquistando Javier Bardem.
There Will Be Blood (Pozos de ambición) se proyecta en cines de toda España; La jungla está editado por Norma Editorial.