Confieso que pensaba, no sin cierta resignación, que el sainete gratuito que nos ha ofrecido el PSOE de Villena durante los últimos meses había llegado a su fin con la Asamblea Extraordinaria del pasado 2 de septiembre, cuando los afiliados apostaron por Carlos Beltrán como Secretario General y pusieron punto y final con sus votos al intento de asalto al partido perpetrado por algunos concejales y sus enlaces sindicales. Pero no. Me equivoqué. El sainete continúa
y de qué manera, porque no me dirán que la cosa no está siendo de chiste.
Con el aval de su Ejecutiva, el re-nuevo Secretario General presenta el otro día un escrito en el ayuntamiento solicitando a Celia Lledó el cambio de los dos liberados que el PSOE tiene en el consistorio, al parecer sin haber consultado, anunciado o discutido tal relevo con los concejales afectados, Eva Tomás y Sergio Palao. Hasta cierto punto se puede pensar que esta decisión es lógica: Nuevo Secretario, nueva Ejecutiva, nuevas ideas y nuevos aires en el partido
en el que hay ganas de premiar a los vencedores y castigar a los vencidos, pero éstos, ofendidos por cómo se han hecho las cosas, presentan otro escrito al día siguiente solicitando a la alcaldesa que debe estar partiéndose de la risa ante semejante espectáculo
que no sea tenida en cuenta la carta de Beltrán, porque según los Estatutos del partido debe ser el Grupo Municipal dependiente de la Ejecutiva del partido, cierto, pero con cierta autonomía sobre la misma quien decida sobre la designación de los cargos liberados.
Conocida la existencia de las dos cartas, servidor, que tiene por costumbre intentar hacer bien las cosas, piensa que Tomás y Palao no tienen nada que hacer, porque Beltrán, avalado por el partido, habrá hecho sus deberes y tendrá la sartén por el mango, pero resulta que no, que lo que sucede es que el Secretario General del Partido Socialista (quizá debería escribirlo en minúscula, porque cada día veo al bueno de Carlos más empequeñecido ) se la envaina y da marcha atrás, argumentando que han estado muy ocupados actualizando la web del partido (¡válgame los huevos!) y que han actuado con precipitación. Conclusión: que el sainete continúa, el PSOE sigue ofreciendo una imagen ridícula a la ciudadanía y en el Partido Popular están que hacen palmas. ¿Usted lo entiende, señora? Pues explíquemelo, que yo me he perdido.
Con todo, lo mejor es que, aunque quede resuelto este nuevo envite, ya sea por acuerdo o por imposición, la situación interna en el seno del Partido Socialista no está ni mucho menos controlada, sino todo lo contrario. La frase se escuchó el mismo 2 de septiembre: Queríamos que ganara Carlos frente a la opción de José Francisco López y los concejales del Grupo Municipal
pero eso no significa que queramos que Carlos sea el candidato. O sea, que algunas personas que apoyaron a Beltrán como Secretario no lo quieren como alcaldable. Usted no sé, señora, pero yo ya he encargado las palomitas.
