Abandonad toda esperanza, salmo 190º
Cuando en la pasada Semana Negra de Gijón se presentó el libro colectivo sobre variaciones de la Biblia que se repartía gratuitamente y que venía patrocinado por una conocida marca de refrescos -esa que están pensando no, la otra que se le parece-, en lo que fue uno de los actos más multitudinarios del evento, quien se llevó el mayor número de aplausos y ovaciones de entre los muchísimos autores presentes fue, de lejos, Horacio Altuna. Este hecho pone al descubierto el estatus de estrella del que todavía goza este dibujante argentino afincado en España desde hace décadas.
El patente interés que todavía despierta su obra justifica con creces que se le dedique una colección que recoja toda su producción y que ya tardaba en aparecer. De momento está disponible el primer volumen, Las puertitas del señor López, obra capital del tebeo en lengua hispana desde que empezara a publicarse en 1979. Escrita por el siempre espléndido Carlos Trillo, su condición de metáfora de la Argentina de la dictadura no solo no resta actualidad sino que la consolida como denuncia todavía vigente de nuestra sociedad.
Un autor que podría haber rivalizado con Altuna en cuanto a duración de los aplausos, pero que como dirían los asturianos marchose antes y no pudo estar presente, es Luis García, a la postre autor de la portada del volumen. Este veterano ilustrador, figura clave de la historieta patria de los 60, 70 y 80 que todavía sigue en activo, pasa merecidamente por ser nuestro más brillante dibujante hiperrealista, y buena prueba de ello es Pompa y circunstancia, una antología de pinturas que pone sobre el tapete la posibilidad de hacer periodismo al óleo. Así, en sus páginas Bush, Aznar y Bin Laden (no quieran ver ninguna relación maliciosa en esta enumeración, háganme el favor) se codean con el Rey, el Príncipe y Letizia (eso, sigan siendo maliciosos), estos últimos mucho más favorecidos que cuando Manel Fontdevila y Guillermo Torres los retrataron para la portada en caza y captura de El Jueves. Pero no se me aburran con la política: también verán retratados a figuras de la literatura, el cine, la música y el deporte... Aunque quizá el mayor interés resida en los cuadros que representan a personas anónimas y que sacan a la luz el voyeur que todos llevamos dentro.
Pero si hubo un cómic estrella en la Semana Negra ese fue sin duda el francés Los cuatro ríos gracias a la presencia de sus autores: Fred Vargas, célebre escritora de novela negra, en su primera y única incursión hasta la fecha en el noveno arte; y el dibujante Edmond Baudoin, autor de El viaje y Piero, que aquí pone su reconocible estilo, tan suave en ocasiones como violento en otras, pero siempre emocionante, al servicio de un relato criminal con falsos culpables y asesinos en serie rituales urdido con meticulosidad. En definitiva, una verdadera joya que justifica por sí sola (como si hiciera falta, por otra parte) la presencia de los tebeos en el evento gijonés.
La XXII Semana Negra de Gijón se celebró del 10 al 19 de julio de 2009; Las puertitas del señor López, Pompa y circunstancia y Los cuatro ríos están editados por Planeta de Agostini, Glénat y Astiberri respectivamente.
