Apaga y vámonos

Valentía y ¿austeridad?

A falta de conocer al detalle los Presupuestos Municipales 2012, puesto que hasta que éstos no sean aprobados oficialmente no contamos más que con borradores, he de confesar que hay una circunstancia de las cuentas de nuestro ayuntamiento que me tiene alucinado: lo elevado de su importe.
Posiblemente, las palabras más repetidas durante los últimos meses en referencia al proceso de elaboración del presupuesto hayan sido “ahorro” y “austeridad”, conceptos más que necesarios dada la realidad de nuestro ayuntamiento –más de 3,5 millones de euros de deuda con sus proveedores– y a la vista de las noticias que han trascendido desde la llegada al poder del actual equipo de gobierno –aquello de los 174 euros de la partida para Fiestas, el posible cierre de la Kaku o la suspensión de algunos actos y eventos culturales o deportivos.

En tales circunstancias, esperaba un notable tijeretazo al gasto de nuestro ayuntamiento, y por eso me ha sorprendido tanto conocer que el gasto presupuestado para 2012 asciende a 22.356.738 euros. Visto así no dice mucho, pero si les digo que hablamos de solo un 3,87% menos que en 2007 –en plena cúspide de la Edad de Oro del Ladrillo– la cosa ya empieza a dar que pensar, ¿no?

A falta de Presupuestos Municipales para 2009, 2010 y 2011 –el simple hecho de tenerlos para 2012 es motivo más que suficiente para felicitar a nuestros actuales gobernantes–, he tenido que hacer la comparación con los ejercicios anteriores, y les aseguro que me he quedado boquiabierto. En 2008 el presupuesto fue de 25.808.000 euros, por lo que la diferencia de 2012 respecto al último presupuesto de que disponemos es de un 13,37% menos. Con todo, hay trampa, ya que en aquellas cuentas se incluyeron las subvenciones del Plan de Dinamización Turística, y además fueron aprobadas en marzo de dicho año, cuando aún no nos creíamos aquello de que venía una crisis de camino.

Para 2007, ya se ha dicho, la partida fue de 23.250.000 euros, apenas un 3.87% más que para este año, y entonces sí que atábamos los perros con longanizas. En 2006, tras pedirse el célebre préstamo de 10 millones de euros no se sabe muy bien para qué, el presupuesto fue de 24.069.740 euros, un 7,12% más que ahora.

Para terminar de completar mi asombro, me he dado una vuelta por Internet para ver qué recortes están aplicando otros ayuntamientos –respecto a 2011, porque respecto a 2007 o 2008 ni hablemos–, y la verdad es que, por regla general, todo el mundo recorta más que Villena: un 10% menos en Cartagena, un 14% menos en Vitoria, un 15% menos en Málaga y un 20% menos en Elda, por citar una localidad cercana y similar a la nuestra.

Imagino que nuestros Presupuestos 2012 son como tienen que ser bajo el criterio de nuestros gobernantes, que para eso son quienes deciden, pero a la vista de estas cifras he de reconocer que yo no aprecio recortes ni sacrificios de importancia. Por eso, y esperando estar equivocado, agradecería alguna explicación al respecto.

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