Vecinos protestan contra la zona de skate de la pinada Galbis y el abandono de la zona
Varios vecinos de las inmediaciones de la pinada Galbis se han dirigido a EPdV para denunciar que las instalaciones de patinaje se han instalado de forma precipitada, sin control alguno ni medidas de seguridad y limpieza, y lo que es peor, sin contar con las repercusiones negativas que están teniendo para los vecinos de la zona.
Según un escrito enviado a esta redacción, entrevistados personalmente con el ingeniero del ayuntamiento, este transmitió que posiblemente la ubicación de la pista de patinaje no fuera la más adecuada, dejando abierta la posibilidad de trasladarla a un lugar más indicado, como por ejemplo la prolongación del recinto ferial, donde ya hay una pista de fútbol sala y, sobre todo, no molestaría a nadie el ruido que hacen los patines al chocar con las tarimas, siendo además una zona de más fácil acceso para quienes practican este deporte.
Los vecinos recuerdan que las pistas están funcionando desde junio sin control horario alguno y alterando el descanso de los vecinos de la zona en un barrio en el que reinaba la tranquilidad, disfrutábamos de unas vistas muy bellas y teníamos hasta ardillas. También había gente mayor que disfrutaba del paraje con ayuda de andador o silla de ruedas, y ahora ven limitados sus paseos diarios por miedo a chocar con cualquier joven que va con su patinete, monopatín o patines.
Debido a todo ello, continúa el escrito, se comunicaron al ayuntamiento todos estos problemas por escrito y adjuntando firmas recogidas entre los vecinos, así como ofreciendo soluciones alternativas. Se nos respondió rápidamente por escrito escrito 8824/15 del concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina con fecha 25 de junio, y nos dijeron que estaban llevando a cabo los trabajos necesarios para redactar las normas de uso de la instalación, con la fijación de horarios y turnos de limpieza y vigilancia, pero estamos a mediados de octubre y todo sigue igual.
Así pues, y viendo que cuatro meses después todo sigue igual, pedimos públicamente que intenten trasladar estas pistas donde no molesten a los vecinos, o como mal menor, que pongan una señalización adecuada para su disfrute dentro de un horario controlado y donde nadie se vea perjudicado, concluye el escrito.