Vecinos y oposición critican el mal acabado de las obras en la calle Gelela

Pese a que en la inauguración de la calle Gelela, el equipo de gobierno destacaba el buen acabado de las obras, algunos vecinos de la zona y también ediles de la oposición se quejaban del mal estado que presenta el nuevo asfaltado al comienzo de la calle, un tramo por el que precisamente no ha pasado la comitiva durante el recorrido inaugural de la misma.
El concejal socialista Carlos Beltrán mostraba su “extrañeza” de que la calle esté más de 2 meses en uso “y de repente en 48 horas se monte este acto”. Aunque se alegraba de que la obra se haya hecho, se hacía eco de las deficiencias existentes en un extremo de la calle, que espera que no suponga una nueva inversión –esta vez del Ayuntamiento– para arreglarlas.

Asimismo echaba en falta a dirigentes de la AVV. del Mercado, a los que no sabía si se había invitado, y recordaba que este proyecto se ha realizado gracias al segundo Plan E estatal “tan criticado por el Partido Popular, pero que ahora le viene bien para apropiarse de una obra que no le corresponde”. Su compañero Sergio Palao contestaba a la alcaldesa sobre que en la anterior legislatura no se hubieran acometido obras de renovación del alcantarillado: “quizá ella no se pasó por el barrio de Las Cruces, por ejemplo”.

Por su parte Juan Richart –edil no adscrito– señalaba que inaugurando la calle Gelela, que lleva meses terminada, el PP busca sacar el máximo partido a las fotos de cara a las próximas elecciones. Él considera que la obra “no está bien acabada y dudo que el Ayuntamiento debiera recepcionarla tal como está”. Hacía hincapié en el mal sellado de las juntas de las aceras y en el asfaltado sin compactar.

Uno de los vecinos lamentaba como ha quedado el asfalto, “que ya está para cambiarlo, porque echan más gravilla que alquitrán, al ser ésta más económica”. Según él, esto ha llevado a que la intersección con la calle San Isidro ya se haya parcheado y hay que arreglar otros tramos.

También uno de los comerciantes de la calle, a través de unos carteles puesto en sus escaparates se quejaba de que no le informaron sobre el inicio y finalización de las obras, de las dificultades para descargar la mercancía ante su negocio y del lamentable estado que presenta el asfaltado en su tramo. Además denunciaba que los contenedores de basura estaban precintados, al no poder pasar el camión de recogida.