Vía Crucis vs Leo Bassi: cada uno en su casa y Dios en la de todos…
A pesar de la polémica vivida durante las últimas semanas y de que algún agorero había pronosticado la existencia de algún incidente, lo cierto y verdad es que ambos eventos se celebraron con total y absoluta normalidad, sólo rota por la masiva presencia de medios de comunicación, algo para nada habitual en uno y otro acto.
Un ligero retraso a la hora de dar comienzo al Vía Crucis motivó que, durante unos minutos, coincidieran en la Plaza de Santiago los asistentes al primer acto de la Semana Santa con el público que iba a darse cita en la Casa de la Cultura a presenciar el espectáculo La Revelación, de Leo Bassi. Ni una queja, ni un reproche, ni una mala mirada
Cada cual fue a lo suyo y respetó al otro, dándose así un ejemplo de tolerancia sobre el que todos deberíamos reflexionar tras lo sucedido estos días.
Más asistentes que nunca
A decir de algunas personas, lo cierto es que, este año, el Vía Crucis parece haber tenido un notable aumento de asistencia de fieles, motivado sin duda por la ya cansina polémica. Así, unas 300 personas formaban parte de la comitiva que partió de la Plaza de Santiago, donde se celebró la primera Estación de este acto religioso, un camino de oración donde se invita al creyente a reflexionar sobre la pasión de Jesucristo en su camino al Calvario.
Del mismo modo, el auditorio de la Casa de la Cultura registró un lleno poco habitual para las actividades teatrales que se celebran allí. Desde el jueves estaba colgado el cartel de No hay billetes, quedándose sin poder entrar muchas personas, hasta el punto de que, desde la Casa de la Cultura, se aseguró a EPdV que, en vista de las peticiones recibidas durante los últimos días, se podían haber llenado perfectamente dos salas.
Así, en medio de la más absoluta normalidad, esperemos que se ponga fin a una polémica desmedida y multiplicada por los numerosos medios de comunicación que trabajamos en Villena. No en vano, y sumando los asistentes a uno y otro acto, podemos concluir que a una inmensa mayoría de los ciudadanos de Villena les daba del todo igual tanto uno como otro.