Vicenta Tortosa: La finalización del embalse de S. Diego demuestra que el trasvase es una realidad
La alcaldesa de Villena, junto con los alcaldes socialistas de Biar y Aspe, ha acompañado a Juan José Moragues presidente de acuaJúcar (antes Aguas del Júcar) y de la Confederación Hidrográfica del Júcar en su visita a la balsa de San Diego, que prácticamente está terminada. Este embalse recogerá el agua que llegue al término municipal de Villena desde la conducción Júcar-Vinalopó para abastecer el riego en la provincia de Alicante.
Tras recorrer el interior y el perímetro del gran embalse junto a técnicos y responsables de las empresas constructoras Sacyr y Cleop, Tortosa y Moragues han ofrecido una rueda de prensa en compañía del consejero delegado de la sociedad estatal acuaJúcar, José María Marugán. Tortosa consideraba que una vez finalizado este embalse será el corazón del Vinalopó desde el que se repartirá el agua que tanto necesitan los agricultores de la comarca, agua que dejará de extraerse de nuestros acuíferos, lo que permitirá su recuperación. La primera autoridad local aprovechaba para hacer un llamamiento a los responsables de la Generalitat Valenciana para que cumplan sus compromisos con Villena y el Vinalopó, al igual que hace el Gobierno de España, porque no es de recibo que, ahora que la UE va a financiar el trasvase con 120 millones de euros, la Generalitat diga que no va a hacer las obras del postrasvase. Tortosa se mostraba convencida de que esto no sucederá y de que antes de que acabe el año 2008 la Balsa de San Diego estará llena.
Por su parte, Juan José Moragues indicaba que esta obra cuya construcción ha costado más de 40 millones de euros está prácticamente finalizada (en un 95%, a falta de terminar los edificios y labores de acondicionamiento medioambiental). Recordaba que esta balsa, donde se podrán almacenar hasta 20 hm3 de agua simultáneamente (lo que permitirá llenarlo varias veces al año), es en realidad un embalse de materiales sueltos de más de 20 metros de profundidad, que tiene más de 4 km. de perímetro y está situada a una cota de más de 600 metros de altitud, de forma que permitirá extender el agua a todo el Vinalopó. Según él es una obra que muestra la voluntad del Ministerio de Medio Ambiente de conectar el Júcar y el Vinalopó para mantener los ecosistemas del primero y reponer los acuíferos del segundo, suministrando también agua de garantía para los usuarios del Júcar en Valencia y Albacete y los del Vinalopó en Alicante.
Respecto a los plazos de finalización, Moragues indicaba que la Balsa de S. Diego comenzó a construirse en marzo de 2005 y estará finalizada prácticamente en febrero de 2007, con lo que se puede hablar de 20 meses de obras. Esto confirma que el Ministerio de Medio Ambiente quiere ejecutar el trasvase Júcar-Vinalopó con la mayor rapidez posible, porque la obra tenía un plazo de ejecución de 29 meses y, finalmente, se acabará 9 meses antes. En cuanto al trasvase en sí, aseguraba que sigue avanzando, puesto se cuenta ya con todos los proyectos del trazado desde el Azud de la Marquesa, que están siendo supervisados. Así, el primero de los tramos comenzará a ejecutarse a finales de febrero, señalaba, e inmediatamente después se iniciarán los otros tramos, conforme vayan aprobándose los proyectos. Y puesto que ninguno de los tramos tiene más de 20 meses de plazo de ejecución, a finales de 2008 la conducción estará operativa para traer agua desde el Júcar y para distribuir el agua en el Vinalopó, estudiando antes que extracciones de acuíferos se sustituyen, que pozos dejan de utilizarse, etc.; con el fin de recuperar los acuíferos del Vinalopó.
Obras del postrasvase
En cuanto a la negativa del gobierno valenciano a realizar las obras del postrasvase en el Vinalopó para distribuir el agua que llegue, Moragues afirmaba que era una pataleta pre-electoral y confiaba en que la Generalitat realizará las obras, pues tiene que cumplir con su obligación. Antes de que el Ministerio asuma esas obras, la Generalitat tendría que explicar porqué no las quiere hacer, concluía.