Villena Londres Barcelona Amberes París
El objetivo principal de este humilde artículo es el de dar a conocer la presencia de productos de Villena en distintas exposiciones universales durante la segunda mitad del siglo XIX, cuando se sucedieron numerosas muestras de este tipo en distintos países.
Todos recordamos los recientes certámenes de la Expo92 o Expo Zaragoza 2008. Estas exposiciones universales heredaron -en parte-, la tradición expositiva decimonónica, con un innumerable listado de países representados en cuyos pabellones se mostraba lo mejor de sus costumbres, economía, cultura y arte. De esta forma es como la ciudad en la que se realizaba la exposición universal se convertía en la capital del mundo.
En el siglo XIX, la importancia de una exposición universal se medía por el carácter y la procedencia de los productos que se exhibían. Era importante que los materiales mostrados procedieran de todos los continentes del mundo y representaran toda la producción que la humanidad había desarrollado para satisfacer sus necesidades.
A escala nacional, la organización de la participación española en estas exposiciones corría a cargo de distintas comisiones encargadas de la selección de los objetos y productos, todo ello bajo la supervisión de los distintos ministerios. De esta forma fue como algunos de los productos de calidad que se producían en Villena fueron seleccionados para su exposición en algunas de las más importantes muestras internacionales celebradas durante la segunda mitad del siglo XIX. Y, es más, muchos de los productos enviados por estos pioneros emprendedores villenenses llegaron a ser galardonados con premios. Este hecho de pasear fuera de nuestras fronteras la Marca Villena -y por extensión también la Marca España-, es relativamente frecuente en nuestros días, pero a mediados del siglo XIX era una auténtica proeza para una empresa de carácter local.
La primera muestra en la que se ha constatado la existencia de productos villenenses es la Exposición Universal de Londres de 1862, realizada junto a los jardines de la Real Sociedad de Horticultura de Londres. En relación a este asunto, en el Archivo Municipal de Villena se conserva el acuerdo municipal por el que se acuerda asistir a la esta muestra internacional con vinos de Villena:
Se dió cuenta de un oficio de la Junta Provincial de Agricultura, Industria y Comercio, en el cual se manifiesta que, para el día ocho de Enero próximo, deben estar en la capital de la provincia todos los objetos que destine esta Ciudad para dirigirlos a la exposición de Londres; esperando que el Sr Alcalde procure animar a este vecindario para dicho objeto. Enterado el Ayuntamiento y deseando que de este pueblo se remita varias muestras de los buenos vinos que se cojen en su término, único objeto que puede remitirse a dicha exposición, encargó al 2º Teniente de Alcalde, Dn Luis García, tragese de Alicante cuarenta botellas para las muestras del que se quisiese remitir, invitándose al propio tiempo a los principales cosecheros para que contribuyan a este objeto.
Exposición universal de Barcelona de 1888
El siguiente certamen con representación villenense se realizó en la exposición universal de Barcelona de 1888, ubicada en el parque de la Ciudadela. Esta muestra supuso el pistoletazo inicial de entrada, ensayo, conceptualización y posterior consolidación de un nuevo estilo artístico en España: el modernismo. Además, esta nueva concepción del arte llegó para quedarse en Barcelona y convertirse en uno de los símbolos de la ciudad Condal. En el Catálogo Oficial Especial de España de esta exposición, dentro del apartado específico de la provincia de Alicante, aparecen mencionados distintos empresarios de Villena, que expusieron sus productos en la Sección 4ª, Grupo 8º, Clase 121º:
Aguardientes: Francisco Hurtado de Andrés
Vinos: José Carrión, Pedro Conesa Calderón, Luis García Poveda, Isabel García, José Tomás Requena y Juan Requena, todos estos premiados con medalla de bronce. Otros participantes locales que no obtuvieron premio fueron Óscar Porta y Enrique Vilaplana Juliá.
El periódico provincial El Alicantino: diario católico, en su nº 269 de fecha 25 de noviembre de 1888 se hizo eco del éxito obtenido por los vinos provinciales en la exposición universal de Barcelona, mencionando algunos productores que no están citados en el catálogo oficial anterior:
Vinos premiados con medalla de plata: Federico Bonastre.
Vinos premiados con medalla de bronce: Bartolomé Amorós, Cristóbal Amorós, Joaquín Amorós, Enrique Guillén, Ramón Hernández, Cristóbal Cubero.
Anisado dulce premiado con medalla de plata: Francisco Hurtado Hurtado.
Anís premiado con medalla de bronce: Francisco Hurtado Hurtado.
Espíritu premiado con medalla de bronce: Luis García Poveda.
Exposiciones Universales de París
La Exposición Universal de París de 1889 conmemoró el centenario de la Revolución Francesa. Las instalaciones se construyeron principalmente en el Campo de Marte parisino, siendo la llamada Torre Eiffel -verdadero arco del triunfo al genio de la industria de fin de siglo- el monumento más identificativo de la muestra, aunque en ese momento contó con grandes e importantes detractores. A continuación se expresan los productos y productores villenenses que estuvieron presentes en esta exposición universal dentro del Grupo 7, Clase 73:
Vinos: Cristóbal Amorós -galardonado con una medalla de plata-, Luis García Poveda (medalla de plata), Antonio Zoílo García (medalla de plata) y José Soler.
Quesos: Antonio Zoílo García (medalla de bronce).
En los fondos del rico Archivo Fotográfico del Museo Arqueológico José María Soler se conserva una imagen del diploma oficial expedido por la organización de la Exposición Universal de Amberes de 1894, por el cual se concede medalla de plata a los vinos de Cristóbal Amorós, presentados en el Grupo XIV, Clase 56º. Este documento nos sirve para constatar la participación de estos productos en dicha muestra y la calidad de los caldos producidos en nuestro municipio.
A finales del siglo XIX París era considerada la capital de la modernidad y Francia la potencia cultural de primera línea en Europa, por eso era muy frecuente la celebración de exposiciones universales en París, que se realizaban con una periodicidad de once años. De este modo, la siguiente muestra y última a la que vamos a hacer referencia en este artículo, es la Exposición Universal de París de 1900, cuyo recinto se construyó en los Campos Elíseos. El producto local representado en este caso fue el aceite (Grupo 7, Clase 39), mostrándose en este caso los aceites finos de oliva de Francisco Grau Caballero y el aceite de orujo, de oliva, verde lampante y amarillo de Gustavo Jouve. Este último fue premiado por el Jurado Internacional de la Exposición con una medalla de oro.
Notas:
1. AMV: Acta Sesión del 29 de diciembre de 1861.
2. Mi agradecimiento a José Sánchez Ferrándiz por proporcionarme esta noticia referente a la lista de expositores de Villena que obtuvieron premio en el certamen de Barcelona.