El pabellón cubierto del polideportivo municipal ha acogido a lo largo del fin de semana la II Feria de Artesanía Festera de Villena, un evento que ha mejorado notablemente respecto a la edición anterior pero sobre el que recae la duda sobre futuras ubicaciones.
La II Feria de Artesanía Festera fue inaugurada durante la tarde del pasado viernes por la alcaldesa, Vicenta Tortosa, que estuvo acompañada por las Regidoras Mayor e Infantil así como por autoridades políticas y festeras. La inauguración contó con un espectáculo de fuegos artificiales a cargo de Pirotecnia Dragón y estuvo amenizada por la actuación del grupo Dance Show de Villena, que junto a otro grupo de danzas de Crevillente ha realizado a lo largo del fin de semana diferentes coreografías para deleite de los asistentes a la feria.
Asistencia creciente
Con todo, el centro de los comentarios de expositores y visitantes a lo largo del fin de semana ha sido la afluencia de público y el propio futuro de la feria, pues en caso de aumentar el número de artesanos interesados en participar podría quedarse pequeño el recinto del pabellón. Así, tras visitar el recinto viernes, sábado y domingo se ha podido comprobar que de la frialdad inicial se ha pasado a una agradable despedida. Según ha avanzado el fin de semana, cada vez han sido más los ciudadanos que se han acercado a la feria, siendo la tarde del domingo el momento de mayor afluencia, y constatándose incluso la presencia de autobuses venidos de localidades como la no tan cercana Vallada. También han asistido visitantes de Caravaca de la Cruz o Hellín, por citar algunas localidades que no podríamos considerar de nuestro entorno cercano.
¿Problemas de espacio?
Respecto a la idoneidad de la ubicación, hay que decir que en general tanto expositores como visitantes se han mostrado muy satisfechos, pues el recinto reúne todas las comodidades necesarias para afrontar un evento como éste. Quizá la lejanía con el casco urbano sea uno de los pocos peros que podrían esgrimirse. En cualquier caso, ya se habla de reducir el tamaño de los stands para dar cabida a nuevos expositores, puesto que los presentes este año han ocupado la totalidad del espacio disponible. Falta por ver si en próximas ediciones algunas empresas están dispuestas a contar con menos espacio para mostrar sus variados productos, porque lo cierto es que la amplitud les ha permito desplegar lo mejor de sus respectivos talleres, en lo que ha sido una muestra verdaderamente notable del buen hacer, la calidad y la imaginación de un sector económico en alza y con un futuro más que esperanzador por delante.
