Villena acoge un curso sobre la realización de proyectos de impacto ambiental para plantas solares
Impulsado por el Colegio de Arquitectos de Alicante, se ha elegido como sede uno de los términos municipales más afectados de la Comunidad Valenciana
Durante los días 11 y 17 de Julio de 2023, ha tenido lugar, en la Casa de Cultura el día 11 y en la Sede Universitaria de Villena -La Tercia- el día 17, un curso sobre proyectos de impacto ambiental para plantas solares fotovoltaicas.
Ante la creciente demanda de proyectos para la instalación de plantas solares fotovoltaicas y la necesidad de realizar estudios de Impacto Ambiental y de Integración Paisajística, el Colegio de Arquitectos de Alicante ha realizado un curso en dos sesiones intensas, con la participación de arquitectos, profesores de la UA, abogados, geólogos e ingenieros. La elección de Villena para el desarrollo del curso no es casualidad, ya que el término municipal de Villena es uno de los que está sufriendo una de las mayores demandas de instalación de toda la Comunidad Valenciana.
Además de los arquitectos municipales de Biar y Villena, Miguel Peiró y David Solves, uno de los arquitectos que asistió al curso fue José Miguel Esquembre, conocedor de la problemática relacionada con la implantación de las plantas fotovoltaicas y especialmente sensibilizado con el problema.
Esquembre nos comentaba algunos de los temas de mayor calado que se desprendieron de las diversas clases y que tienen que ver directamente con la problemática que la ciudad tiene planteada, tras las solicitudes de numerosos proyectos de plantas fotovoltaicas a instalar en el municipio.
“No podemos regalar nuestro paisaje sin más para hacer cumplir unas directivas europeas en cualquier localización”. Éste es un mensaje repetido por varios de los ponentes, haciendo alusión no solo al paisaje villenero, sino al de otros muchos pueblos de la comunidad. El paisaje es de todas y todos y debemos preservarlo para las generaciones venideras, defendía Esquembre. Estamos de acuerdo con la instalación de plantas fotovoltaicas, pero no en cualquier sitio y a cualquier precio, añadía, pues tiene claras repercusiones medioambientales, económicas, sociales y turísticas, entre otras.
Falta de rigor
Esquembre seguía diciendo que a la luz de las exigencias de los Estudios de Impacto Ambiental y de los Estudios de Integración Paisajística, tras el estudio de alguno de los proyectos, como el PSF Villena Solar, conocido como planta fotovoltaica de Peña Rubia, coincide plenamente con los ponentes, al advertir que dichos Estudios de Integración que acompañan a muchos de los proyectos carecen del rigor y no cumplen con muchas de las exigencias que deben contener, y es ahí donde las Administraciones deben ser rigurosas y exigir unos documentos acordes a la importancia de los proyectos que se pretenden implantar.
Se deberían realizar, previo a los proyectos y a la decisión de elegir unos terrenos, los Estudios de Integración y los Proyectos de Impacto Ambiental y una vez seleccionadas localizaciones de nulo o bajo impacto, entonces sí, proponer los proyectos. Pues bien, por desgracia, se hace al revés, se selecciona un terreno, por determinados intereses, y luego se intenta justificar muchas veces lo injustificable.
Se llegó a plantear: ¿Es posible la integración paisajística en los proyectos de plantas solares fotovoltaicas? Seguramente no. Muy difícil, muy difícil y menos cuando de manera poco seria en general, por ejemplo, para inversiones de 17 millones de euros, se presupuestan 35.000 euros para las medidas de integración. Imposible.
Tampoco se está haciendo y se debería, analizar el impacto en un municipio de manera conjunta, es decir, haciendo un Proyecto de Impacto Ambiental analizando no solo el proyecto particular que se presenta en una zona, sino de forma conjunta, los distintos proyectos que se encuentran presentados en el momento de estudiar una nueva propuesta.
Falta de participación
Por otra parte, no se deben aceptar Planes de Participación Pública que no hayan desarrollado los mecanismos de participación que la propia ley propone, como son Grupos de trabajo, Informaciones y Comunicaciones en Medios al alcance de las ciudadanas y ciudadanos, cuestionarios a personas informadas y participación a través de una web.
Pues bien, en la mayoría de los casos solamente se realiza éste último mecanismo, además en una web de muy difícil localización, sin prácticamente publicidad, que da como resultado, como por ejemplo en el caso de la planta de Peña Rubia una encuesta rellenada por 7 personas, con contestaciones de dudosa credibilidad, en una zona que afecta a la práctica totalidad de Villena, tanto la propia planta, como el tendido eléctrico de torres de alta tensión que en parte transcurriría por el humedal de Villena con un impacto visual para toda la ciudad.
Estudios de inundabilidad poco claros, decisiones en contra de alguna de las metas de los Objetivos de Desarrollo, afecciones a zonas de especial protección para las aves pertenecientes a la Red Natura 2000. Plantas propuestas, colindantes con equipamientos, como el caso de Apadis, y suelos residenciales, afecciones al turismo ecológico y deportivo… En definitiva, una numerosa sucesión de incongruencias que se deben vigilar y de manera objetiva, hacer que se cumplan las normativas que afectan al desarrollo de las plantas solicitadas.
Pues bien, el curso trató en resumen acerca de cómo deben realizarse los Proyectos de Impacto Ambiental y Estudios de Integración paisajística, siendo estos un recurso de control para aceptar, o no, un proyecto de planta fotovoltaica, más allá de otras decisiones políticas de revisiones del planeamiento que permitan preservar nuestro paisaje y el de las comarcas vecinas para las generaciones venideras.