Villena dará nombre a los espacios que rodean el Castillo de la Atalaya
La Junta de Gobierno Local acordó el lunes, por unanimidad de los tres grupos políticos municipales, dotar de un nombre a las explanadas y paseos situados alrededor del Castillo de la Atalaya. Unos espacios que, desde que fueron remodelados y acondicionados allá por el año 1980 han permanecido sin ninguna denominación.
Por un lado, a la explanada existente en el acceso principal a la fortaleza, donde se realizando los actos de Embajada en las fiestas de Moros y Cristianos se le llamará Plaza de las Embajadas. A la explanada lateral de la fortaleza (en la que se celebran las bodas en las fiestas del Medievo) pasará a llamarse Mirador de la Villa. Y para terminar, al paseo peatonal calle que bordeando el Castillo conecta con el Centro de Recepción de Visitantes se le denominará Paseo de Doña Constanza.
Fue la directora del Museo Arqueológico, Laura Hernández, quien hace un año y medio propuso cambiar los nombres de las calles Primera Manzana, Segunda Manzana y Tercera Manzana, en el entorno del Castillo. A raíz de ello se efectuó un estudio completo acerca de la denominación de las calles y plazas del casco histórico de Villena, del cual ha derivado esta decisión, que busca dignificar tres de los espacios que rodean el Castillo de la Atalaya, asignándoles un nombre, explica la portavoz de Los Verdes, Cate Hernández.
La edil verde señala que han sido tres los criterios para la elección de los nuevos nombres: el carácter antiguo y las posibilidades que ofrecía la historia medieval de Villena, por otro lado la tradición popular, el uso y costumbres de estos espacios y, por último, la idea de rescatar el nombre de mujeres que estuvieron ligadas a esta fortaleza, como es del caso de Doña Constanza, hija del rey Jaime II, que vivió en recluida en él entre los 6 y los 12 años de edad, tras ser prometida al Príncipe Don Juan Manuel, por razones de estado.
Ahora se elegirán las placas para los nuevos nombres y su disposición en estos espacios, tras lo cual se hará una presentación pública para darlas a conocer. No obstante Hernández reconoció la dificultad de cambiar el nombre de las calles Primera, Segunda y Tercera Manzana, porque implica un cambio muy grande de numeración de las viviendas que allí existen, asegurando que se deja para una segunda fase.