Villena, demandada por adherirse a un boicot contra el Estado de Israel
PP y PSOE advirtieron a Los Verdes de las consecuencias. El PP exige que Los Verdes asuman los gastos
El ayuntamiento de Villena ha recibido una demanda por adherirse, en 2017, a la campaña “Boicot, desinversión y sanciones contra el apartheid israelí”, una iniciativa aprobada en solitario por Los Verdes con el voto en contra tanto de PP como de PSOE.
En su día, recordaba Miguel Ángel Salguero, tanto PP como PSOE advertimos en el Pleno del riesgo de aprobar dicha moción, “porque ya había una treintena de ayuntamientos denunciados, y alguno ya condenado, por aprobar mociones similares”. Ahora, añadía, “ya son más de medio centenar los consistorios denunciados y sigue aumentando el número de condenas”, y todo “por un asunto totalmente ajeno a Villena, que en nada beneficia a nuestros ciudadanos, empresas, asociaciones o medio ambiente, y que únicamente se justifica como una decisión ideológica, un capricho y una cabezonería de Los Verdes, que pueden defender lo que quieran, pero en los foros oportunos, porque el ayuntamiento está para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de Villena”, apuntaba.
Lamentando este tipo de mociones, “que hacen que Villena parezca a veces lo ONU, discutiendo sobre Israel, el Sáhara o el exterminio Armenio (cuestiones que no digo que no sean importantes, pero tienen otros foros para ser debatidas, puntualizaba)”, Salguero recordaba que durante aquel Pleno, tanto el PP como el PSOE advirtieron a Los Verdes del riesgo de posibles denuncias y condenas y apuntaron que, “si así sucedía, deberían ser Los Verdes los que asumieran unos gastos que no tienen por qué soportar los ciudadanos de Villena, ya que únicamente se deben a su propio capricho”.
Hasta el momento se desconoce el contenido íntegro de la demanda, un documento de 140 páginas al que “el PP todavía no ha tenido acceso, pese a que la solicitamos el pasado 8 de enero”. Desde el día 10, apuntaba Salguero, el expediente ha sido remitido a los servicios jurídicos externos del ayuntamiento, “que van a tener que dedicar parte de su tiempo a este asunto en lugar de centrarse en trabajar en cuestiones importantes para la ciudad, que las hay y no pocas”, concluía.
