Villena despierta
O eso parece. Y no es un slogan aunque podría serlo, sino la afirmación de una tímida realidad que es necesaria en estos momentos. Despierta y se despereza de la larga hibernación que hemos atravesado y algo empieza a resquebrajar la dermis que, cubierta por su primera capa, presentaba un saludable aspecto que se ha revelado bastante enfermo.
Despierta y por fin se habla, y se levanta la voz y se protesta, y se convoca a la movilización social en busca de soluciones de vital importancia presente y futura en temas tan urgentes e importantes como la venta de drogas, la formación musical, la educación, y ahora también el deporte ante el continuo silencio consistorial. Disciplinas que están siendo sistemáticamente desatendidas en pos de encandiladores proyectos, mejor dicho proyecto, que absorbe todas las energías, que monopoliza el dinero y que requiere de toda la dedicación de este equipo de gobierno, de las muchas fotos y los pocos hechos. De este equipo de gobierno del todo a su tiempo, mientras el tiempo pasa inexorable y todo sigue igual y empeorando. Porque si la pasada semana era la Federación de Asociaciones vecinales de Villena quienes, para poderse hacer oír, debieron acometer la colocación de una valla que ha sido, sin duda, la que menor vida y mayor impacto social ha tenido en mucho tiempo. Valla de ida y vuelta que se quitó por obra y orden de la providencia. O eso, o en este pueblo cualquiera tiene autoridad para poder decidir sobre estas cuestiones a la vista del pase de pecho que se ha dado desde el ayuntamiento.
Retomando. Esta semana la directiva del AMPA del Conservatorio de Música de Villena ha dicho adiós a su altruista labor en vista del vacío que desde la concejalía responsable y desde Alcaldía se les está haciendo, hartos de tomaduras de pelo. Y por mucho que Celia Lledó haya declarado con encantadora voz que todas las renovaciones son bienvenidas y necesarias, esta renovación es un lanzamiento de toalla, toalla que nadie ha recogido hasta el momento y que es otra mano levantada que pide hablar ante el trato que el PP está practicando para con aquellas asociaciones que, gracias a la labor desinteresada de sus integrantes, siguen manteniendo con dignidad estas plataformas tan necesarias para la salud de la sociedad. Pero este callado trabajo, estas horas que se les quitan a las familias y el dinero que en muchas ocasiones sale de los bolsillos particulares, no cuenta con las simpatías de nuestro equipo de gobierno, que mejor mira para Valencia.
Y después de la dimisión de estos padres, ahora le toca al turno al deporte. Sé, porque me ha contado un afectado directo, que en el ayuntamiento se ha presentado un escrito respaldado por todos o casi todos los clubes deportivos de Villena pidiendo explicaciones al respecto de los costes de la nueva piscina cubierta, sus prestaciones y precios, así como denunciando la omisión de sus opiniones al respecto, agravio de trato con respecto a taurinas asociaciones que todos conocemos. Cinco días le dieron para responder a Celia Lledó y al concejal de Deportes, tic-tac, tic-tac. Les resumo para aglutinar una exposición coherente y bien organizada: a fecha de hoy, lo que sabemos es que todos aquellos frentes que deberían ser atendidos en primer lugar, educación, deporte, venta de droga y todos sus satélites, están desatendidos y relegados a una tercera división, siendo militantes de primera. Lo que desconocemos cifradamente son las desastrosas repercusiones que traerán consigo estas formas de entender y aplicar una política que cada vez es menos popular. Que el deporte hable ahora.