Villena fantasmal (II)
Nuestros jóvenes son almas errantes sin rumbo ni destino, porque otros fantasmas de mayor edad, con grandes responsabilidades y la posibilidad de darle la vuelta a la sombra y atraer la luz, se han despreocupado uno tras otro, pues el abandono y la dejadez para poner soluciones viene de lejos.
Seguro que muchos de ustedes, padres y madres en mi misma situación, me entenderán perfectamente, pues a la pregunta ¿Dónde has estado hoy? siempre le acompaña la misma repuesta: ¡Por ahí dando vueltas!. Y es muy, muy lamentable que esta realidad de ocio de nuestros hij@s, que con 13 años comienzan su andadura por la vida, se llame locales de mala muerte, y que conseguirlos al precio que sea, del modo que sea y donde sea, consista en su máxima aspiración, y mantenerlo en su más preciada labor. Si sumamos esta codicia a la ansiedad propia de sus edades irreverentes, irresponsables e inmaduras, ausentes de toda lógica y razonamiento, y la multiplicamos por la ausencia total de posibilidades, llámense cines, recreativos, boleras, hamburgueserías, centros de reunión, etc., etc., que tan necesarias son en esa edad, obtenemos el resultado denunciado, que está engordando a camellos y a propietarios sin escrúpulos, que hacen la vista gorda, y está dejando famélicos de otras posibilidades a muchos de nuestros jóvenes, que saliendo del cascarón deben formarse para un mañana que pasa por un inevitable hoy, compuesto en el 60% por la necesidad de elegir camino, amigos y destino sobre los que hacer girar sus días, consagrando a ese grupo de personas ajenas a la familia al mismo nivel si cabe que a la propia familia.
Pero Villena sigue inmersa en sus fuegos de artificio y en ese crematorio de millones que se va a llamar plaza de toros. Cuando hace más de dos años el partido que ahora gobierna volvió de nuevo al tema de la juventud para llenar páginas de su proyecto electoral, a muchos se nos abrieron los ojos como platos de incredulidad ante la promesa de una Zona 0, con 60.000 metros para ocio, que concentraría a jóvenes de toda la provincia y no recuerdo qué más pregonaba tan magno proyecto. Cuando se nombró a un asesor de ocio y tiempo libre, que cobrando mensualmente de las arcas municipales iba a velar por esos menesteres, contuvimos la respiración y cruzamos los dedos esperando el milagro que otros no lograron sin cobrar, pero ni aún así. A fecha de hoy, la única realidad de todo esto es el 0 para la zona, para el ocio y para el tiempo libre.
Después de esta lamentable experiencia vivida en casa, y conociendo la cruda realidad que acoge a nuestros hijos, he pensado mucho el porqué siempre son mentados en panfletos propagandísticos, siempre son llamados el futuro a cuidar, y siempre, siempre, son ignorados en el mismo momento en que se han cerrado las urnas y se ha declarado el vencedor. Cuando miro cómo se atiende a nuestros mayores con todo merecimiento, por supuesto, a los que se les está construyendo un centro para sus ratos de relax y distracción, y cuentan con dos en estos momentos, sólo llego a la conclusión de que la edad es un importante factor, porque hasta los 18 años no se vota, siendo una franja de la sociedad que poco importa a los que necesitan del voto para ganar. Pero también he pensado que si ellos, por su edad, no pueden dar o quitar el bastón de mando, nosotros, sus padres, mayores de edad, sí podemos hacerlo, solo tenemos que querer, exigir que se cumplan las palabras dichas, la unión hace la fuerza, y posiblemente haya llegado el momento de unir voces y voluntades para salvar a nuestros hijos. ¿Plataforma pro...?