Villena huele a pólvora (Carta al director)
Villena huele a pólvora, a música, a fiesta
es el preludio de nuestras Fiestas. Pero por desgracia también huele una vez más, a la ineficacia del equipo de gobierno local. Último domingo de septiembre, son las 12,15 de la mañana. Con suerte habrá terminado el pasacalles pensamos (no nos gusta el olor a pólvora, y mucho menos el estruendo de los arcabuces, ¡qué le vamos a hacer!).
Llegamos en nuestro automóvil a la ciudad accediendo por el paso a nivel situado en la calle Trinidad y después de cruzar las vías, que por suerte están accesibles, encontramos cerrada al tráfico la citada calle ¡Ya empezamos! exclamamos a dúo. Giramos por Rosalía de Castro y subimos por la primera (creo que es Sta. María de la Cabeza) a la calle Ferríz. Una vez en ella observamos que no hay doble circulación y giramos en la siguiente en dirección a la Plaza del Rollo y Corredera, ya que nos dirigimos al Paseo Chapí. Pero ¡sorpresa!, al llegar encontramos también cerrado al tráfico el acceso a la Corredera.
Esto es inaudito decimos perplejos, enfilamos la calle San Benito, pasamos por delante de la Policía Local y volvemos de nuevo a Rosalía de Castro con el fin de retroceder y acceder a nuestro destino por el paso a nivel de la calle La Virgen, pero con tan poca suerte que al llegar de nuevo al final de la calle nos encontramos (ahora sí) con la otra barrera: la de las vías del tren. Aquí, además de tener que esperar como siempre ocurre, se produce un monumental atasco, pues al no haber ninguna señal que indique el cierre al tráfico de la calle Trinidad, los vehículos que quieren acceder a ella se sitúan en doble fila para girar, mientras las motocicletas que sí pueden pasar entre los pilones, vienen de la citada calle en sentido contrario sorteando los vehículos que se encuentran en el atasco.
Al cabo de unos cinco minutos pasa el tren y se liberan las vías, con paciencia y buena voluntad se deshace el atasco y llegamos al otro paso a nivel. Menos mal que éste se encuentra abierto, que podría haber estado cerrado como ha ocurrido otras veces. Pese a todo y después del trasiego, he de reconocer que no empleamos excesivo tiempo en el recorrido gracias, sobre todo, a que aún no había terminado el desfile.
Yo me pregunto: ¿Por qué se ha cerrado al tráfico la totalidad de la calle Trinidad, sin ofrecer la alternativa de la doble circulación en la calle Ferríz?
¿Por qué no se ha señalizado convenientemente el corte de dicha calle en el inicio del vial a la altura de la carretera de Yecla?
Se podrían haber evitado todos estos problemas de tráfico cerrando el acceso a la Corredera desde la calle Trinidad, pero a la altura de la calle Isabel la Católica.
Fdo. Rosalía Sanjuán Ayelo