Villena inicia el análisis de las aguas residuales como sistema de detección del coronavirus
Aqualia realizará pruebas durante las siguientes 40 semanas como mecanismo de alerta con tomas de muestras en diferentes puntos de la red de saneamiento
La Concejalía de Ciclo Hídrico ha puesto en marcha un nuevo mecanismo que pretende actuar como sistema de alerta temprana en la detección de la Covid-19 a través del análisis de las aguas residuales de la ciudad, según ha explicado el edil responsable del área, Francisco Iniesta.
El acuerdo, que llevará a cabo la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento de agua, consistirá en la realización de controles durante las siguientes 40 semanas en diferentes puntos de la red de saneamiento con el objetivo de detectar la presencia del SARS-CoV-2.
“Esta acción es una herramienta más para mejorar las herramientas en el control de la pandemia de la COVID-19, puesto que la vigilancia microbiológica nos puede ofrecer de manera anticipada en qué estado general se encuentra la pandemia en nuestra ciudad”, comentó Iniesta, quien señaló la necesidad de mantener los hábitos básicos de seguridad como la distancia social, el uso de la mascarilla y la higiene de manos.
Aqualia, que es la empresa concesionaria del servicio de abastecimiento y saneamiento en Villena, tomará las muestras cada semana en distintos puntos. Uno de ellos será en la toma general, además de en otros cuatro puntos distintos de la red que permita disponer de una información global de toda la ciudad.
En el caso de que se detecte la presencia del virus, se ampliará las muestras para certificar los niveles y disponer de información más concreta de la presencia del virus en las aguas residuales. “Saber si hay restos de la Covid-19 nos permite anticipar medidas concretas, especialmente para proteger a los colectivos más vulnerables, y advertir a las autoridades sanitarias. Toda información es fundamental para mejorar los protocolos y las medidas de actuación”, explicó el concejal de Ciclo Hídrico.
Para Iniesta es muy importante que no se trate de análisis puntuales, sino de una labor continuada en el tiempo y sostenida. “Por ello hemos acordado que se extienda por unas 40 semanas, que se podría ampliar si entendemos que sigue siendo útil y necesario, porque de esta manera nos permite hacer un control real de la situación”, añadió.