Llegan nuestras fiestas y con ellas, las campañas publicitarias. Desde el Partido Popular, nos sorprende que en las promovidas por el Ayuntamiento, no sean homogéneas, con disparidad de criterios. Hemos observado en algunas publicaciones, como un slogan vuelve a resurgir, Villena ¡un tesoro!. Sinceramente pensábamos que esta frase ya no tocaba y que en actualidad, primaba otra no menos importante, Villena, Fortaleza Mediterránea.
Vemos con tristeza como campañas promocionales aprobadas y consensuadas en el Pleno municipal, ya no son recurrentes, utilizándose otras sin ningún criterio institucional. Pensábamos que se apostaba por Marca Villena, que recomendaba en el reglamento su uso único como lema publicitario unificado. Muchas dudas han surgido durante el mandato del equipo verde acerca de la implantación de esta campaña, por ello se ha preguntado en el Pleno municipal y en ruedas de prensa. Por un lado acerca de la vigencia y desarrollo de la campaña promocional y por otro, sobre ciertos cambios producidos en las empresas integrantes, obteniéndose siempre la ambigüedad como respuesta.
Marca Villena; un proyecto que nació en 2014. Según la concejala responsable y así lo admitió, quedó resentida tras las elecciones locales. A partir de ahí la estrategia cambió, y según comento la propia edil, había que medir muy bien cada paso para la consolidación de la marca y hacer que toda la ciudadanía se identificara con ella. A fecha de hoy, sabemos cuales son los objetivos, pero seguimos esperando las medidas para llevarlos a cabo. Lo que sí que esta claro, es que tras coger las riendas del proyecto la actual concejala, dos de las tres empresas que gestionaban la marca decidieron marcharse. Ahora, la continuidad de este proyecto se mantiene con una única empresa adjudicada de manera directa. Observando con extrañeza el devenir de los acontecimientos, la pregunta que nos surge es, ¿Por qué no se utiliza claramente la marca Villena?
Recordemos que marca Villena fue una inversión económica muy importante en cuanto a promoción y divulgación de nuestra ciudad. Hace algunos años, se presentó a bombo y platillo, en el entorno del castillo de la Atalaya, dando el pistoletazo de salida a un ambicioso proyecto acelerado a golpe de talonario, pero que vemos como va quedando en agua de borrajas. Una marca que, según su propio ideario, iba a identificar, reconocer y diferenciar Villena de otras ciudades. Una sello que implicó e ilusionó a muchos sectores productivos de nuestra población, que ven como su esfuerzo ha quedado en papel mojado.
Una marca que a fecha de hoy está desorientada, recuperando de la hemeroteca, antiguos mensajes publicitarios y batiéndose en duelo las concejalías de Turismo y Desarrollo Económico. Desde el Partido Popular observamos con tristeza como importantes inversiones siguen cayendo en saco roto y como proyectos, que aun favoreciendo el interés general de nuestra ciudad, se van a pique al aplicar criterios partidistas.
