Villena no progresa adecuadamente
Hace unos meses escribía un artículo que titulaba Villena aburrida y sigo pensando lo mismo. Ni el gobierno municipal anterior del PP, ni el tripartito actual en el poder, han echado toda la carne en el asador para que nuestro pueblo sea un escaparate para el turismo con las cosas que tenemos para explotar.
A nivel cultural y de monumentos (Castillo de la Atalaya, Iglesia de Santiago y Santa María, barrio del Rabal, santuario de las Virtudes) nuestra gastronomía del Alto Vinalopó con platos típicos sin igual, como la gachamiga, arroz con conejo y caracoles. Nuestros magníficos caldos y su denominación de origen, el calzado infantil conocido internacionalmente y tantas cosas que al no haber voluntad política nunca se han puesto en marcha. Perdón, esto tampoco es así, parece que algo se está moviendo en este asunto, con nuestra participación en TURISMUR 2012.
Lo que tengo claro es que Villena está estancada y no progresa adecuadamente, como se diría académicamente hablando. Tanto es así, que cuando llegan los fines de semana y las personas tienen tiempo libre se desplazan a la capital de la Costa Blanca o a poblaciones limítrofes como Elda, donde existen lugares de ocio o centros comerciales en los que poder pasar un día divertido. Visitando tiendas, cines, restaurantes, etcétera y por lo menos no aburrirse, ya que en nuestra urbe hay pocas cosas para ver o hacer.
Una de las cosas que tenemos en Villena ¡chapo! es la programación de espectáculos que gestiona en temporada el mejor teatro de la provincia, el Teatro Chapí. Donde hay una variada programación que en muchas ocasiones atrae a personas de fuera de la ciudad. Tanto es así, que no me pierdo ninguna comedia y me desplazó encantado desde mi residencia habitual en Alicante.
Villena necesita que sus gobernantes locales den las máximas facilidades a empresas para que construyan algún centro comercial y de ocio, que haría mucho bien al pueblo y atraería la riqueza a todos los niveles, generando empleos y serviría de reclamo para muchas personas de pueblos limítrofes. Y con esta nueva coyuntura que se crearía, Villena sería más atractiva a nivel turístico.
Hay que hacer que nuestro pueblo sea más receptivo para las inversiones y que haya razones de peso y oportunidad para que la urbe no esté estancada en el pasado.
Hay asuntos enquistados y que no nos dejan avanzar como quisiéramos. El soterramiento o alejamiento de las vías del ferrocarril, que parte a nuestra ciudad con una barrera infranqueable y no la deja avanzar por ese punto cardinal de la geografía urbana. El puerto seco, del que no se sabe nada sobre su construcción y tantos y tantos proyectos que están parados por falta de financiación estatal o autonómica. Tantas ilusiones y trabajo empleado para nada. Menos mal, que ya se ha adjudicado la construcción de la estación del AVE, que tantos beneficios puede aportar a la ciudad.
Nuestro pueblo necesita avanzar con urgencia. Los políticos locales lo que deben hacer, es ponerse las pilas y buscar salidas por donde nunca han buscado. Y dejar de tirarse los trastos a la cabeza y ponerse denuncias en el juzgado, como casi siempre hacen. Invirtiendo sus ideas y tiempo para reinventar iniciativas turísticas y de ocio. Para que empresas se fijen en nuestro pueblo, como potencialmente atractivo para atraer más inversiones, que redunden en el bienestar general de los villeneros. Creando empleo y riqueza, que eso es lo que hace falta, para animar la economía familiar, en estos tiempos de marcada depresión económica y moral.