Villena no se resigna a la entrada de basuras: denunciará los olores a la Fiscalía de Medio Ambiente
El alcalde, Francisco Javier Esquembre, ha comparecido para explicar los últimos pasos dados ante el problema de la llegada, durante los próximos meses, de hasta 81 toneladas de basura diarias procedentes de la Vega Baja. Aunque por competencias el ayuntamiento está muy limitado (en el caso de los residuos corresponden a Conselleria), Villena seguirá luchando desde todos los frentes donde sea posible.
Para ello, se ha dado orden a los servicios legales municipales para denunciar los malos olores ante la Fiscalía de Medio Ambiente, explicaba el alcalde, al objeto de que se inicien las investigaciones necesarias para determinar si lo que provoca el mal olor es constitutivo de delito, ya sea medioambiental o contra las personas.
Además, Esquembre anunciaba que el objetivo de Villena a medio y largo plazo es lograr el cierre de las plantas de residuo y recuperar los Cabezos como un espacio natural para la ciudad. En ese sentido, recordaba que no tiene ningún sentido que en su día se cediera el terreno y posteriormente se permitiera operar a una planta que está a menos de dos kilómetros del casco urbano, y mucho más cerca aún del polígono industrial, decía el alcalde.
Asimismo, el alcalde respondía a las duras declaraciones realizadas ayer por el Partido Popular sobre la falta de contundencia del equipo de gobierno en este asunto. Así, recordaba que en su día el Pleno ya acordó impedir la entrada de basuras de fuera, una medida que fue tumbada por los tribunales, señalando que la competencia sobre ese asunto es de Conselleria, no del ayuntamiento. De igual modo, Pinoso (gobernada por el PSOE) y Villena (en su momento con el tripartito al mando) fueron las únicas ciudades que pidieron esa prohibición en el Consorcio de basuras, mientras que la Diputación y el resto de ayuntamientos, gobernados por el PP, votaron a favor de la que basura siguiera llegando a Villena, decía Esquembre.
No obstante, Esquembre apelaba a la unidad de los partidos políticos y la sociedad civil, porque en esta cuestión es mejor estar unidos y trabajar codo con codo para paliar en la medida de lo posible las consecuencias de la llegada de las basuras de la Vega Baja, concluía.