El PP de Villena ha salido a la caza y captura de José Tomás Molina, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Villena. El motivo: la tala por parte de la Conselleria de unos árboles de porte monumental cerca del Santuario de Las Virtudes. Es curioso que pidan la dimisión de José Tomás y no se atrevan a hacer lo mismo con sus jefes políticos de Alicante.
Son numerosas las aberraciones ambientales que se cometen día a día por parte de las administraciones estatales y autonómicas en aras del interés general: líneas de alta velocidad, autopistas, autovías y carreteras comarcales arrasan lo que hay a su paso con el fin de llegar más recto y más rápido. La historia viene de lejos.
Estas administraciones actúan rápido, sin dilaciones, cumpliendo el mínimo legal y dando la mínima información para no suscitar polémicas y ahorrarse las quejas de los ciudadanos. Primero actúan y luego preguntan. En este caso informaron al Ayuntamiento y no comunicaron ni fecha, ni manera de proceder. Eso se llama transparencia Simplemente cumplieron el trámite para actuar con contundencia y todo el sigilo del mundo.
Esto no es nuevo, ha pasado otras veces y quizás ha sido el PP de Villena el que ha enseñado el camino a sus jefes directos. En la anterior legislatura se talaron numerosos árboles del Paseo Chapí; hicieron desaparecer el parque que estaba justo al lado de la plaza de toros para construir una pirámide faraónica y de la noche a la mañana desapareció el monumental pino que había en la actual piscina municipal sin buscar una alternativa para el mantenimiento del mismo.
Algo hemos mejorado. Ahora que está en la oposición, el PP despierta su sensibilidad por el medio ambiente, pero mucho nos tenemos que sólo lo hace para desgastar al equipo de gobierno. Si el PP va a ser más ecologista en la oposición que en el gobierno nos parece interesante que permanezca allí mucho tiempo.
Nos duele la tala de estos árboles, nos duele que la Conselleria actúe de esta manera y tenga esta falta de sensibilidad, nos duele que no hayamos podido evitar esta tala, nos duele que el daño causado solo pueda ser compensado y no reparado. Valoramos en positivo que los árboles ya no sean patrimonio de los ecologistas y que la ciudadanía se rebele cuando se cometen actuaciones de este tipo. Eso sí, pedimos al PP coherencia. Por favor, pidan la dimisión de quien cortó los árboles y póngase del lado de Villena, porque en este caso Villena ha perdido y nadie ha ganado.
