Villena presenta un recurso contra la planta fotovoltaica “Benejama Rotonda I”
Aprobada por el gobierno, puede "convertir el valle en un entramado de infraestructuras eléctricas por la existencia de tres líneas eléctricas en paralelo a lo largo de 12 kilómetros”
El Ayuntamiento de Villena ha presentado recurso de alzada contra la autorización administrativa otorgada por el Gobierno central a la planta fotovoltaica Benejama Rotonda I y su infraestructura de evacuación, según ha comunicado hoy el alcalde, Fulgencio Cerdán.
El alcalde considera que la Autorización Administrativa a la mercantil, Rotonda Renovables para ejecutar la planta Benejama Rotonda I “no se ajusta a lo dispuesto en el artículo 120.2 del Real Decreto 1955/2000 por el que se regulan las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica”.
El primer regidor ha explicado que el proyecto incluye una infraestructura de evacuación que conecta la planta Benejama I con la subestación eléctrica de Benejama a lo largo de 28,29 kilómetros que atraviesa Villena, Caudete, Cañada, Campo de Mirra y Benejama.
Precisamente esta circunstancia es lo que justifica la decisión municipal que se opone a este tipo de instalación de 57,53 MW de potencia instalada, puesto que la línea de eléctrica atraviesa el valle agrícola de la Sierra del Morrón, por donde “discurrirán hasta tres líneas eléctricas en paralelo a lo largo de 12 kilómetros de longitud, convirtiendo el valle en un entramando de infraestructuras eléctricas”. Además, en el recurso se considera que “la distancia de la línea eléctrica de más de 28 kilómetros es excesiva sin que se haya justificado alternativas técnicamente viables”.
El recurso también apela a la ocupación que supone la planta solar fotovoltaica de la que se afirma que “tampoco queda justificado el porcentaje máximo de ocupación del 2,5% al que se refiere la Dirección General de Política Territorial y Paisaje en el informe emitido en la fase de evaluación ambiental”.
Cerdán considera que es necesario articular “la política de la sensatez, donde se conjugue con acierto la necesidad de desarrollar fuentes de energía alternativas al petróleo, más baratas y más sostenibles, que garanticen la autonomía energética de nuestro país, con la protección del territorio, el paisaje y el valor agrícola de nuestro suelo”.
En este sentido, señaló que desde el Consell se han articulado medidas limitantes y de control suficientes, aunque apeló a la agilidad a la hora de resolver peticiones de proyectos que, por sus dimensiones, encajan mejor en el término municipal de Villena, frente a otros de gran capacidad y ocupación, cuya competencia es ministerial.