Villena prohíbe la entrada de circos con animales salvajes a la ciudad

Entre aplausos de los defensores de los derechos de los animales y el abucheo de algunos aficionados taurinos, la Corporación Municipal aprobó en la sesión plenaria de anoche declarar Villena como ciudad libre de circos que incluyen en sus espectáculos a animales salvajes, por lo que impedirá que estos accedan y se instalen en su término municipal.
Como quiera que la moción del concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina, partía de una propuesta de la Plataforma Animalista de Villena, el alcalde invitó a una de sus integrantes a leer las peticiones que se hacían al Pleno Municipal. La representante de la entidad explicó que ya son 135 las ciudades españolas que han prohibido la instalación de circos con animales salvajes, sumándose a los distintos países que en el mundo también se oponen a este tipo de espectáculos. “Y queremos que Villena sea la ciudad nº 136 en decir que no quiere ver animales ridiculizados y maltratados viviendo en pésimas condiciones, que es lo que ocurre en estos circos”, decía.

En esta línea se pronunciaba el concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina, afirmando que “Villena, como miembro de la red de ciudades educadoras, no puede permitir este tipo de espectáculos en los que se muestra a los niños, sus principales espectadores, actuaciones basadas en el sometimiento y la humillación”. Y añadía que la cultura de un pueblo “se mide también por el respeto que muestra a los seres vivos”.

El PP votó en contra de la declaración, alegando la concejala Ana Mas que la moción era una forma encubierta de prohibir también las corridas de toros y acusando a Los Verdes, “sabiendo que para ellos es una muestra de sufrimiento animal”, de querer “colársela” a sus socios de gobierno (PSOE y VCD). Y es que según ella “los toros también son animales salvajes que no se crían en cautividad y las corridas pueden equipararse a los circos”. La edil afirmaba que con esta moción el tripartito “se va a cargar los circos en general” y proponía que el Ayuntamiento realice inspecciones comprobando si los animales están en buenas condiciones y, en ese caso, autorizar el espectáculos. Les criticaba además por usar el veto y la prohibición “cuando se consideran demócratas”.

El alcalde Javier Esquembre zanjó el debate aclarando que la propuesta se circunscribía a los circos con animales y no a las corridas de toros. Finalmente se produjo la votación, aprobándose la moción con los votos favorables de los tres partidos del gobierno y el voto contrario del PP.

No a una programación estable en la Plaza de Toros
Por otro lado, el equipo de gobierno rechazó la solicitud del PP para dar una programación estable a la Plaza de Toros y efectuar un mantenimiento periódico del inmueble. Al respecto su portavoz, Joaquín Valiente, denunciaba "la desidia y dejadez hacia el edificio", así como la arbitrariedad del tripartito en la cesión de la plaza de toros a asociaciones y empresarios, “pese a existencia un reglamento sobre su uso y una comisión que debe velar por su uso”.

Le respondió la edil de Cultura, Isabel Micó, que era un “disparate” comprometer el presupuesto municipal para crear una programación estable en la Plaza “puesto que la situación económica no permite dotarla de contenido todos los meses”. En este sentido remarcó que el anterior equipo de gobierno del PP “inauguró la plaza vacía, sin el personal ni la programación que ahora reclaman”. Afirmó también que el inmueble, “se inunda a poco que llueva, se desbordan los desagües y hay signos de humedad en las paredes” y que la ciudad ha pagado 15 millones de euros por un edificio con deficiencias que la empresa constructora no quiere reparar. No obstante, aclaró que un trabajador municipal se encarga del mantenimiento y que hay una partida de 10.000 euros destinada a tal fin.

El portavoz popular insistió en que al tripartito no le interesa que la plaza sea un éxito, “de ahí que no hayan hecho nada para atajar las deficiencias y que no se apruebe una programación de actividades anuales en el coso”. Antes de votar, el alcalde aseguró que el Ayuntamiento había reclamado a la empresa y ésta había hecho algunas reparaciones, pero se negaba a abonar más de 500.000 euros comprometidos en el Project Monitoring “que el PP no les exigió pagar”.