Por séptimo año consecutivo, Villena se ha volcado en la Romería de la Virgen de las Virtudes y ha participado de forma masiva, a pesar del intensísimo calor que vivimos estos días 30 grados a las seis de la tarde en uno de los actos cívico-religiosos más queridos y esperados por los villenenses.
Con el aperitivo del Pasacalles y la posterior comida, Villena hervía de sentimiento festero y, desde primeras horas de la tarde, una multitud de personas tomaba la carretera de Yecla, donde el amplio despliegue para evitar los atascos se ha visto algo desbordado este año, por lo que la aglomeración y el colapso han sido mayores que en los últimos años. De hecho, las colas para tomar los autobuses camino del Santuario eran interminables y mediada la tarde aún seguían partiendo romeros hacia La Virgen. Ni el sofocante calor ni un sol de justicia suponían freno alguno, y miles de villeneros, vecinos de la comarca y personas venidas de aún más lejos, quisieron estar junto a su Patrona en tan señalado día.
Tras la preceptiva Misa, que ha contado con una asistencia igualmente multitudinaria, la Virgen de las Virtudes salió a hombros de los ciudadanos camino de Villena. Delante de la imagen, miles de personas abrían una Romería cuya afluencia, según las distintas fuentes consultadas, se ha situado entre las 15 y las 20.000 almas. Durante el camino se escucharon cantos a la Virgen, se realizó la tradicional parada en la ermita de San Bartolomé cuya explanada, recién remozada, estaba perfectamente dispuesta para acoger a los romeros para reponer fuerzas y nos encontramos con algunas personas y grupos que merced a la repetición de sus tradiciones ya forman parte del paisaje del día más esperado del año por miles de villeneros. El presidente de la Junta de la Virgen, Antonio Hernández, volvía a mostrar su satisfacción por el poder de convocatoria de la Romería, y se mostraba especialmente satisfecho con la total ausencia de incidentes de importancia durante la jornada.
Recibida la imagen en la iglesia de los Padres Salesianos entre vítores, salvas de arcabucería y rodamiento de banderas, y con la presencia de las autoridades políticas y festeras, la imagen, al son del Himno Nacional, fue introducida en la iglesia, donde se le cambió el cinto y se entonó una Salve en su honor. Acto seguido, la Patrona continuó su camino, precedida por los arcabuceros de las catorce comparsas, a hombros de los ciudadanos, marchando a continuación las Camareras de la Virgen, las autoridades religiosas, las Regidoras Mayor e Infantil y la Corporación Municipal.
Durante su recorrido, la Patrona visitó el Asilo de Ancianos y la iglesia de las Monjas Trinitarias, finalizando la multitudinaria romería en la Iglesia Arciprestal de Santiago alrededor de la medianoche.
Gracias al adelanto de la fecha de la Romería, hace ahora siete años, los ciudadanos y ciudadanas de Villena pueden asistir a la Novena, que tendrá lugar a diario hasta el próximo 4 de septiembre, contando ya con la presencia en su trono de nuestra Patrona, que puede ser visitada, hasta ese mismo día, desde las ocho de la mañana hasta la una del mediodía y entre las siete de la tarde y las once de la noche. A partir de entonces, la Virgen puede ser visitada en el horario habitual, estando prevista la celebración del Triduo los días 6, 7 y 8 de septiembre.
