Villena Residuos Sólidos Urbanos, el fraude de las horas extras

Durante varios años he sido trabajador del servicio de recogida de residuos sólidos de Villena en calidad de peón, y ante las noticias que se publican sobre el presupuesto destinado a este servicio y su comparativa con el gasto que supone su concesión bajo licitación, creo que es un buen momento para destapar la irregularidad en la que llevan años incurriendo tanto las empresas concesionarias como ahora el ayuntamiento, que tal vez por inercia, ha tomado esta práctica como vicio.

Si piden información al ayuntamiento sobre cuántos días festivos se han abonado a la plantilla durante este verano y los dividen por el número de empleados que han cubierto el servicio bajo el concepto de festivo podrá comprobar que la cifra es totalmente irreal, de hecho, es posible que ni siquiera tomando todo el año como referencia le diese verosimilitud. Esto es debido al artículo 37 del convenio laboral, que prohíbe la prestación de horas extraordinarias salvo en el supuesto de fuerza mayor,

“Nunca se realizarán horas extraordinarias y si por necesidades como catástrofes o similar se realizaran, serán con un incremento del 75% de la hora con todos su complemento, incluidas las pagas extraordinarias”.

En cambio sí que se permite la prestación voluntaria de servicio en los días festivos, en cuyo caso se abonará al trabajador un plus de 116€ por festivo trabajado. Cantidad que viene siendo un potente incentivo para tener efectivos y cubrir fechas señaladas.

El problema surge cuando se permite a los trabajadores situaciones de doblar turno en el mismo día y renunciar a sus días de descanso a cambio de recibir el plus de festivo. Si se compara esta cantidad con el sueldo diario de un peón de día, 40 euros aproximadamente una vez sumados los diferentes pluses y antes de las deducciones, se comprenden las tensiones internas que se crean entre los compañeros para entrar en la rotación y conseguir tantos “festivos” al mes como sea posible o requiera la necesidad. Algunos trabajadores han llegado a cobrar nóminas de 2.500 euros e incluso se les ha alabado públicamente por el gran servicio prestado.

Tal vez llegado a este punto de la lectura se piense que el problema no es para tanto, el que quiera trabajar más que trabaje y el que no, pues que descanse sus días festivos y los correspondientes a este efecto. Pero la situación de contención de gastos que sufre este servicio desde hace varias legislaturas se soluciona con el aumento de carga de trabajo tanto para los trabajadores que así lo desean como para los que quieren disfrutar de sus derechos, siendo estos últimos obligados a prestar servicio incluso en sus días de descanso, ahorrándose así la administración del servicio el tener que contratar a trabajadores temporalmente.

Esta situación se ve agravada con la llegada de las fiestas de moros y cristianos, cuando el alto volumen de trabajo requiere que la plantilla esté al completo entre los días 4 y 10 de septiembre. A golpe de “decretazo”, en el que se alega riesgo de insalubridad, el alcalde obliga, desde el año 2018, a los trabajadores a trabajar en su día de descanso provocando que se junten 13 días de prestación de servicio en los que el volumen de trabajo y los cambios de horario provocan fatiga extra en los trabajadores. Y aunque este hecho es una oportunidad estupenda para algunos de ellos para sacarse un sobresueldo, en el fondo esta situación tiene como finalidad encubrir la falta de previsión de la dirección ante eventos programados y evitar de este modo la generación de puestos de trabajo, que a pesar de ser temporales, estarían a disposición de aquellos trabajadores en situación de paro que optasen al puesto.

Y si quiero ser coherente con el título de este escrito, habría que estudiar si el cómputo global de días festivos abonado por parte del servicio a los trabajadores, es menor que el gasto por haber contratado a más personal para cubrir esta carencia.

Por: A. R.