Música

Villena se sumerge en los años 80 y vuelve a vibrar con la edad de oro del pop español

Segunda noche consecutiva de conciertos en la plaza, y segunda edición del Villena Pop Night, un evento no tan ambicioso en cartel como el año pasado pero que ha vuelto a demostrar que existe un público fiel que acude a la cita y sabe disfrutarla coreando uno tras u otro los himnos de la edad dorada del pop español.
Alrededor de 1.000 personas se dieron cita en un evento marca de la casa, con una organización perfecta, equipos de luz y sonido de primer nivel y un estricto cumplimiento de los horarios. Solo faltaba en la ecuación, como siempre, que los grupos respondieran, y vaya si lo hicieron, empezando por Tennesse, que con su rock&roll clásico no dejó de mover al respetable presente en la plaza desde primera hora con temas como “Me dio plantón”, “Llueve en mi corazón”, “Rama Lama” y por supuesto “Te vi correr”.

La Frontera, más gasolina para los rockers, tomó el relevo a continuación, desgranando un repertorio festivo y a ritmo de rock en el que no faltaron, para alegría del público, clasicazos como “Juan Antonio Cortés”, “El límite”, “Pobre tahur” y la mítica “Judas el miserable”. Quien tuvo, retuvo, y La Frontera tuvo, con un Javier Andreu algo tocado de voz, pero respaldado por una banda muy engrasada y capaz de hacer bailar sin descanso al más pintado.

Después llegó el momento de tomarse un respiro con el pop más calmado e intimista de Nacha Pop, historia viva de la movida madrileña y de la música nacional, y con una canción en el olimpo de nuestro pop, “La chica de ayer”, que muchos escucharon con la piel de gallina mientras el recuerdo del inolvidable Antonio Vega sobrevolaba la plaza de toros de Villena. No obstante, Nacha Pop es mucho más que una canción o el eterno recuerdo de Antonio Vega, y ahí estaban su primo, Nacho García Vega, y el resto de la banda, para recordarnos con temas como “Una décima de segundo” o “Vístete” por qué fueron y siguen siendo grandes.

Tras este paréntesis, tocaba volver a pisar el acelerador con Mikel Erentxun, otro pedazo de historia de nuestro pop como alma mater que fuera de Duncan Dhu, que alternó canciones –menos coreadas– de sus trabajos en solitario con grandes éxitos de antaño, dando a un público entregado el gustazo de disfrutar de himnos como “Jardín de Rosas”, “Una calle de París” o “Cien gaviotas”.

Y la noche concluyó como comenzó la del año pasado, con El Último Tributo, que tras su actuación en 2017, unánimemente aplaudida por todos los asistentes, se ganó el derecho a cerrar por todo lo alto la presente edición del Villena Pop Night, con nada menos que dos horas completas de actuación en las que un inconmensurable Luis Sánchez al micrófono encabezó a una formación que literalmente calca la discografía de El Último de la Fila, en una actuación que no se olvidó de ninguno de los grandes éxitos de Manolo García y Quimi Portet y que por momentos, gracias a su perfección y semejanza, nos invitaba a cerrar los ojos y volver a 1990, cuando El Último de la Fila reventó La Solana en uno de los conciertos más recordados de la historia de nuestra ciudad.

Así, a las 3 de la mañana y con una sonrisa en la boca, se echaba el cierre a la segunda edición del Villena Pop Night, un evento que espera, poco a poco, ir consolidándose como otro evento fijo en el calendario musical de una ciudad, Villena, que cada vez más respira música por sus cuatro costados. Enhorabuena a todos los que lo hacen posible.

Nota: Pinchando el enlace relacionado podrán ver una amplia galería fotográfica del evento.

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