Villena solidaria y generosa
Se ha dicho hasta la saciedad, y con mucha razón, que Villena siempre ha sido una ciudad solidaria y generosa. Solidaria y generosa porque comparte su más preciado tesoro, el agua, con todo aquel que la necesita, poniendo en riesgo el agotamiento y salinización de los acuíferos sin obtener a cambio contrapartida alguna.
Solidaria y generosa porque a ella llegan miles de toneladas de basura recogidas en poblaciones de nuestro entorno, e incluso de fuera de él, ocasionando a nuestra ciudad, y a sus vecinos, las molestias que se derivan de una actividad nociva, insalubre y peligrosa. Porque, a estas alturas, ¿puede alguien creer que los malos olores no son nocivos para la salud?
Solidaria y generosa cuando la Dirección General de Instituciones Penitenciarias decidió que Villena era el mejor enclave para ubicar un Centro Penitenciario, con el peligro que conlleva el que a nuestra ciudad puedan llegar personas de dudosa honorabilidad. Me gustaría que alguien me explicara que beneficio ha obtenido con esto nuestra ciudad.
Solidaria y generosa con las personas foráneas, entre las que me incluyo, llegadas de otras autonomías o países y a las que acoge con los brazos abiertos. Ciudad que nos ha proporcionado hogar y trabajo y donde hemos sentido la cordialidad de sus habitantes.
Éstos son sólo cuatro ejemplos de los muchos que cualquier persona, medianamente informada, podría mencionar. Pero hay una pregunta que yo me hago una y mil veces. Si Villena es tan solidaria y generosa con todo el mundo, ¿por qué no lo es consigo misma?
Me explico, Villena no es solidaria ni generosa cuando hay tantas cosas que nos afectan a los ciudadanos directamente y que deberíamos exigir a nuestros gobernantes, y sin embargo, no salimos en masa a la calle a manifestarnos, a reivindicar lo que es justo, lo que necesitamos, lo que nos merecemos.
Tampoco es ni solidaria ni generosa cuando nuestros políticos hacen demagogia en un tema tan serio y tan necesario para el pueblo como es el soterramiento de las vías del tren.
Con fecha 31 de enero de 2008, nuestra alcaldesa, Dª. Celia Lledó, firmó por fin, en la Dirección General de Ferrocarriles, el protocolo para el soterramiento. Por tanto, creo que no es ético hacer creer a la ciudadanía que se deja, a criterio del Ministerio de Fomento, la decisión última de soterrar o alejar las vías. Señora alcaldesa, con todos mis respetos, deje ya de marear la perdiz intentando confundir a la opinión pública, pues de todos es bien sabido, que el proyecto existente se refiere sólo al soterramiento. Además, para que la alternativa de alejamiento, que usted defiende y tanto desea, pudiera materializarse, habría que comenzar de cero con un proyecto nuevo, con nuevas expropiaciones, lo que nos llevaría otros tantos años de preparativos, negociaciones, y dimes y diretes como llevamos con éste. ¿Y no le parece que son ya demasiados?
Con estas líneas sólo pretendo demostrar que Villena, cuando se trata de temas que le afectan directamente y que son para el bien de todo el pueblo, ni es solidaria ni es generosa.
Fdo: Joaquín González Aranda