Villena tiene un déficit de agua para consumo humano de 1.000 metros cúbicos diarios
El Pleno de diciembre, que se celebra el día 22, debatirá para su aprobación la liquidación con Aqualia, empresa que gestiona el servicio de agua potable, de 166.128,23 euros en concepto de compra de agua por parte del ayuntamiento, que durante prácticamente un año se ha visto obligado a adquirir agua a las comunidades de regantes para garantizar el suministro a causa de la rotura del pozo San Francisco.
No obstante, lo llamativo es que, pese a que el ayuntamiento anunció en agosto el arreglo definitivo del pozo y su conexión de nuevo a la red, EPdV ha sabido que el consistorio no ha dejado de comprar agua desde entonces, lo que nos llevaba a preguntarnos si es que el arreglo del pozo que según el edil de Aguas, Antonio Pastor, ha costado 150.000 euros, además de haberse perdido una subvención de Diputación por intervenir antes dada la urgencia de la actuación no había sido tal. Preguntado al respecto el alcalde, Esquembre admitía que el arreglo no ha dado el resultado esperado, pero subrayaba que se actuó como se debía actuar debido a la urgencia de la situación.
Con todo, y siempre según el alcalde, la situación es más grave y va más allá del tema puntual del pozo San Francisco. Así, Esquembre señala que, aunque la bomba vuelve a funcionar, el verdadero problema es el descenso del nivel freático de los pozos y acuíferos del subsuelo villenense, por lo que cada vez es más difícil y más costoso llegar al agua. En este sentido, explicaba a EPdV que la cantidad que se está extrayendo del pozo San Francisco es la misma que antes de su reparación, pero el pozo Solana ha bajado de 5.200 a 4.400 metros cúbicos, mientras que el pozo Fisura ha visto reducida a la mitad su capacidad, de 1.000 a 500 metros cúbicos, una reducción total de 1.300 metros cúbicos que obliga al ayuntamiento a comprar 1.000 metros cúbicos diarios de agua a los regantes, compra que tiene un precio aproximado de 300 euros al día, es decir, 9.000 al mes.
En busca de soluciones
Así las cosas, el ayuntamiento trabaja contrarreloj en buscar soluciones al igual que el año pasado, los regantes no podrán suministrar tanta agua llegada la primavera, cuando es necesaria para sus cultivos, algo que pasa por soluciones como la conexión definitiva de la red al depósito del Morrón o al pozo de las Ánimas, proyectada en 2004 y jamás ejecutada.
Asimismo, Esquembre señalaba que el ayuntamiento, esta vez en tiempo y forma, ha concurrido a otra convocatoria de ayudas de Diputación, a fin de poder financiar la profundización del sondeo del pozo San Francisco para acceder más fácilmente al agua o bien a la creación de un nuevo pozo que garantice un suministro mayor, algo para lo que se están llevando a cabo estudios geotécnicos a fin de determinar qué opción es la que presenta mayores probabilidades de éxito.