Villena tiene una deuda total de 13.935.066 euros, pero la próxima Corporación disfrutará de mucho margen de maniobra
Tras las dudas suscitadas sobre la situación financiera real del ayuntamiento, el alcalde ha recopilado todos los datos para ofrecer la información más precisa posible sobre la tesorería municipal, una explicación complicada pero que sin embargo demuestra que la próxima Corporación podrá trabajar mucho más a gusto de lo que lo ha hecho ésta.
Cuando al hablar del remanente positivo del presupuesto 2013, Esquembre afirmó que la deuda municipal era de unos 4.800.000 euros, se refería a la deuda pendiente del Plan de Pago a Proveedores, cifra que contrasta por la publicada por el Ministerio de Hacienda, que fijaba la deuda (en este caso la total) a 31 de diciembre de 2013 en 12.541.764 euros.
Así las cosas, y tras recopilar toda la información, el alcalde ha señalado que la deuda total del ayuntamiento es de 13.935.066 euros, que se desglosa entre los 4.799.000 pendientes del Plan de Pago a Proveedores (se pidieron 8,9 millones en 2012, pero se amortizaron 4 con el dinero de Enerstar); otros préstamos anteriores (entre ellos el crédito de 10 millones del anterior tripartito) por valor de 7.743.000 euros en este caso con unas condiciones financieras mucho más ventajosas: en 2014 solo se pagarán 16.000 euros de intereses y 1.400.000 euros de reintegros pendientes al Estado, porque tanto en 2008 como en 2009 transfirió a Villena (y el resto de localidades españolas) una cantidad mayor a la que correspondía, y que en lugar de devolverse, será descontada de futuras aportaciones del Estado a nuestra ciudad.
Por otro lado, el ejercicio 2013 se ha cerrado en el ayuntamiento (tras descontar deudas comprometidas, saldos de dudoso cobro, etc.) con un remanente positivo de 4.807.000 euros, que obligados por la Ley de Estabilidad Presupuestaria solo podrá destinarse, una vez liberado, a amortizar la deuda del Plan de Pagos a Proveedores, que quedaría totalmente saldada. Esto difícilmente podrá suceder este año, en el que pagaremos la cuota y los intereses correspondientes (unos 564.000 euros en total), pero sí el que viene, por lo que la próxima Corporación que gobierne Villena, sea ésta u otra, podrá trabajar mucho más a gusto, decía el alcalde.
La deuda de la plaza
Teniendo en cuenta, añadía Esquembre, que el 80% de la deuda del Plan de Pago corresponde a la plaza de toros, bastaría con que la Generalitat cumpliera su compromiso y pagara lo que debe a Villena para quitarnos la deuda y disponer libremente de 4,8 millones que servirían para arreglar calles y jardines, potenciar los servicios sociales o traer más conciertos.
Por ello, el alcalde calificaba de barbaridad las imposiciones del gobierno para la libre disposición de este dinero, porque teniendo obras por hacer, resulta que prioriza la devolución de un dinero que además va a parar a Bankia con todo lo que ello significa (en referencia a su rescate con casi 24.000 millones de euros de dinero público). Además, reiteraba el término barbaridad para denunciar que el gobierno central del Partido Popular obligue a Villena a pagar un dinero a Bankia de una deuda generada por los impagos del Partido Popular en la Generalitat Valenciana.
