A lo grande y con alegría, como es tradicional en la familia salesiana, se ha vivido en Villena el paso de la reliquia de San Juan Bosco, que durante las dos jornadas que ha estado en nuestra ciudad ha generado a su alrededor una serie de actos y celebraciones calificados como históricos.
La reliquia llegó el lunes, siendo recibida por las autoridades y cientos de villeneros y vecinos de la comarca, que no han dejado pasar la oportunidad de visitarla en la iglesia de Mª Auxiliadora, al igual que todos los alumnos del colegio, que han vivido dos jornadas festivas donde juego y devoción se han dado la mano que tardarán tiempo en olvidar. El martes por la tarde, la reliquia se ofrecía a la totalidad de la población, saliendo en una procesión seguida por una multitud desde las aceras. Con la calle engalanada con pendones, el grupo de batucada del Centro Juvenil Don Bosco abría un pasacalles en el que tomaban parte todos los alumnos del colegio y que cerraban los representantes de todos los colectivos de la familia salesiana. La reliquia era portada en turnos por los mayores del colegio, los alumnos de 4º de ESO.
Acercar el mensaje
Finalizaba la procesión en la iglesia arciprestal de Santiago, donde se celebraba una misa multitudinaria oficiada por el inspector Juan Bosco Sancho, que ponía el punto y final a dos jornadas que, más allá de lo lúdico, tienen como verdadero objetivo difundir la figura de San Juan Bosco y acercar a las nuevas generaciones los valores que su vida y su mensaje representan.
