Vinessens, el proyecto enológico más joven de Villena, muestra todo su potencial en Pizzería Damiano
El jueves 26 de mayo pudimos disfrutar de otra de las catas programadas por Pizzería Damiano. La bodega elegida para el evento fue Vinessens, proyecto impulsado por una joven pareja de nuestra ciudad, la formada por Marta Ribera y Andrés Carrull.
Vinessens es el pequeño proyecto de dos jóvenes con sobrada formación Marta es bióloga, Andrés ingeniero agrónomo, ambos enólogos que han apostado por elaborar vinos de calidad en Villena la bodega está en las instalaciones de Athenea partiendo de la producción de las once hectáreas de viñedos (monastrell, syrah y cabernet sauvignon) que tienen arrendadas en la ladera de Sierra Salinas. Se trata de una empresa muy joven que se encuentra en plena tramitación para obtener la certificación de sus vinos como ecológicos, aunque no obstante cuenta ya con una variada producción que hemos podido conocer de primera mano gracias a Andrés Carrull y a la iniciativa de Pizzería Damiano.
Catamos cuatro vinos, un blanco y tres tintos. Para abrir boca comenzamos con el blanco, Essens 10. Elaborado con chardonnay y tras dos meses en barrica, su cuerpo y acidez le auguran una buena evolución en botella, potenciando su elegancia y su intenso toque frutal. Llegados los tintos, pudimos comprobar la evolución de los vinos y la propia bodega comparando el Sein 2008 con el Sein 2009, elaborados ambos con monastrell (60%) y syrah y con una crianza de 8 meses en barrica. En 2008 encontramos un vino redondo y equilibrado, con toques a fruta madura y especias y sin apenas astringencia. El 2009, en cambio, por su juventud, se presenta mucho más intenso y cambiante, casi salvaje, a la espera de madurar en botella y terminar de redondearse. Y cerramos la cata con un bebé, el Telar 2009, elaborado al 90% de monastrell de las cepas más viejas de Villena y con un 10% de cabernet sauvignon y llamado a ser el estandarte de la bodega cuando finalice su envejecimiento en barrica. Saldrá al mercado cerca de Navidad pero pudimos intuir todo su potencial y augurarle una próspera andadura.
Como es costumbre en todas las catas que organizan, Rafa y Virtu pusieron la guinda con sus especialidades, entre las que no faltaron quesos, pizzas, embutidos de la tierra, moje murciano o unos exquisitos gnocchi rellenos de gorgonzola, sellando así otra estupenda velada en la incomparable cueva de Pizzería Damiano.