Vivienda se compromete a buscar ayuda para los propietarios de los inmuebles del barrio de la Morenica
El Alcalde y el Director General de la Vivienda se reúnen para estudiar posibles soluciones y acuerdan buscar líneas de ayuda para reparar los edificios que sufren daños estructurales
El Ayuntamiento de Villena y la Dirección General de la Vivienda se han comprometido a buscar líneas de ayuda para los propietarios de los inmuebles del barrio de La Morenica que sufren problemas estructurales y que requieren una actuación urgente, especialmente tras al desprendimiento de varios balcones en los últimos meses.
La reunión mantenida por el alcalde de Villena, Fulgencio Cerdán, y el director general, Juan Antonio Pérez, ha puesto sobre la mesa algunas opciones de ayuda a los propietarios, responsables de los arreglos de sus viviendas.
Cerdán considera que “lo importante es que hay un compromiso de la administración autonómica en ayudar a los vecinos y para evitar que este barrio se deteriore más”. El primer edil villenense ha agradecido la predisposición del director general y ha explicado que “tenemos que buscar opciones y analizar la viabilidad de todas ellas, su encaje legal y la manera de realizarlas para que sea lo más rápida y sencilla posible. La respuesta del director y su compromiso es de agradecer, especialmente en las soluciones planteadas”.
En todos los casos, la herramienta que tanto la Conselleria como el Ayuntamiento barajan es la generación de aportaciones económicas que aseguren a todos los propietarios recursos suficientes para acometer las obras de reparación de la estructura de los inmuebles.
“Los caminos pasan por establecer si es más fácil y menos burocrático que sea a título individual de cada propietario, que la subvención se gestione directamente por la Conselleria o a través del propio Ayuntamiento, siempre con fondos autonómicos”.
El barrio de La Morenica consta de varios bloques con más de 40 años de antigüedad, en total más de 100 viviendas, que han sufrido desprendimientos en los balcones en los últimos meses.
Los propietarios están en el proceso de analizar el estado de cada inmueble y de sus viviendas, para acometer las obras que sean necesarias. Mientras tanto, el Ayuntamiento ha precintado el paso y el aparcamiento en las zonas afectadas, además de suspender las obras de urbanización previstas en el barrio para evitar que el movimiento de máquinas genere nuevos problemas.
