Volver a hacer deporte tras perder la forma: ¿cómo?
Fin de año, nuevos retos, nuevas ilusiones, pero por dónde empezar cuando se lleva tiempo sin hacer ejercicio físico
Fuerza de voluntad. Las personas sedentarias y las personas que llevan tiempo sin hacer deporte tienen más dificultades para iniciar una actividad. Hay varios factores que influyen en la adherencia al ejercicio en edad adulta:
- Estar a gusto con las personas con las que hacemos deporte.
- Estar a gusto en el entorno donde hacemos deporte.
- Encontrarse mejor, y por supuesto, no encontrarse peor.
- Encontrarse más ágil y en forma.
Cardio. El miocardio necesita trabajar para no debilitarse. Los hombres mayores de 45 y las mujeres mayores de 55 tienen más riesgo de sufrir patologías o enfermedades relacionadas con un corazón sedentario, según el ACSM (American College of Sport Medicine).
Salvo excepciones por prescripción médica, una persona que haya empezado un programa de entrenamiento progresivo estará en condiciones de practicar ejercicio cerca de la zona del umbral anaeróbico, lo cual será clave para fortalecer el corazón y prevenir enfermedades cardiovasculares. Caminar despacio estimula el corazón, pero no lo potencia.
Fuerza. La masa muscular que usamos poco se debilita y se descompensa respecto de la que usamos más produciendo problemas músculo-esqueléticos y molestias. Con la edad, la osteosarcopenia (pérdida de masa ósea y muscular), puede hacer que la calidad de vida disminuya, por tanto, el ejercicio que busque la ganancia de fuerza funcional durante al menos dos días no consecutivos por semana será clave para producir una adaptación que ya de por sí está presente en nuestro mapa genético por cuestiones de supervivencia. El músculo está; hay que despertarlo.
Movilidad. Estudiar o trabajar sentado y la exposición a pantallas por debajo de la línea ocular están produciendo molestias a nivel cervical y lumbar principalmente. A veces se percibe el trabajo de movilidad como hacer estiramientos, pero va más allá de ello. Cuando estemos sentados trabajando o al hacer un ejercicio, se trata de llevar la pelvis a posición neutra y juntar las escápulas en la medida de lo posible, y por supuesto, mantener la cabeza en posición neutra, sin agacharla. La movilidad no es solo estirar, es un hábito postural.
Composición corporal. Vigilar el incremento de la masa grasa y buscar actividades que quemen calorías se podrá conseguir como consecuencia del incremento del metabolismo basal que se produce durante el ejercicio y pasadas entre las 24 y las 72 horas, dependiendo de la intensidad.
Por tanto, el ejercicio tiene que suponer un estímulo suficiente para el cuerpo, pero no excesivo si lo que buscamos es salud y no rendimiento. Esto tiene que ver con el aumento de la demanda de energía después del ejercicio físico, evitando así el temido síndrome metabólico. Mantener activo al organismo es fundamental; da igual pesar mucho o poco.
Para acabar, Tommy Lasorda, leyenda del deporte americano, dejo una frase lapidaria: "La diferencia entre lo imposible y lo posible depende de la voluntad del ser humano".
Por: Julián Calero Belda