Abandonad toda esperanza, salmo 77º
Un servidor se ha especializado últimamente en fregados y berenjenales de la más variada índole, la mayoría no remunerados, pero que recompensan sobremanera con otros alicientes: conocer a tus artistas predilectos (sean de la disciplina que sean) y acercar su obra a otros aficionados es uno de los más satisfactorios.
Por ello me he vuelto a embarcar, en compañía de otros desquiciados, en la organización de Unicómic, las Jornadas sobre Cómic de la Universidad de Alicante, que pretenden, ya durante nueve ediciones consecutivas, acercar el noveno arte al ámbito universitario, intentando que se considere como un arte tan serio como la pintura, el teatro o la música.
Mayor placer resulta conseguir que nos visite un autor como Gary Spencer Millidge, cuya obra injustamente no ha merecido la atención del gran público, quizá por quedarse a medio camino entre el cómic mainstream de las grandes compañías, único interés de una amplia caterva de lectores, y de la historieta indie que llama la atención del público más gafapasta.
La obra que debería consagrarle como un autor a seguir se titula Strangehaven: un cómic absolutamente personal, pues Millidge no solo lo escribe y dibuja sino también lo edita a través de su Abiogenesis Press. Y pese a ser una autoedición, la serie se sigue publicando desde hace doce años en su Reino Unido natal y ha cosechado los premios más importantes del sector.
¿Qué cuenta Strangehaven? Pues la odisea de Alex Hunter, un profesor que después de una ruptura sentimental decide hacer un viaje para reflexionar sobre su vida. Pero una noche una joven se cruza delante de su coche y provoca un accidente; cuando despierta se encuentra en Strangehaven, pequeño pueblo de la villa inglesa que no aparece en los mapas...
Strangehaven es una de las series más interesantes de los últimos años: en sus páginas se conjuga el slice of life costumbrista con elementos fantásticos, sin olvidar subtramas protagonizadas por sectas secretas o misterios del pasado que repercuten en el presente. Las influencias reconocibles (y reconocidas) de Millidge pasan por series de televisión tan míticas como El Prisionero o Twin Peaks (yo añadiría también Doctor en Alaska). Y los ensayos que el autor ha devorado para documentarse a la hora de confeccionar este puzzle humano van de libros sobre la Segunda Guerra Mundial a tratados de magia y cosmología, pasando por estudios sobre física cuántica o la selva amazónica.
Así de interesante es Strangehaven, y así de maduro y provocador puede ser un tebeo. Su autor lo demostrará con creces en Unicómic. Eso sí, no estará solo: Trevor Hairsine o Al Barrionuevo, por citar solo dos, visitan estos días la ciudad de la luz para hablar de su obra, sus influencias, el estado actual del cómic y las grandezas y sinsabores del mercado. ¿Se lo van a perder?
Unicómic 2007 comenzó ayer jueves 29, y terminará mañana sábado 31. Strangehaven está editado por Planeta de Agostini Comics.
