Cuando parece que la apertura de la Plaza de Toros hace sugerir que todo está acabado en el programa de trabajo del gobierno municipal, la pregunta esencial está dicha en el título de este artículo: ¿y ahora qué? Por no decir, ¿para qué? Se abre al público una obra faraónica, con un coste excesivo sin que haya llegado a saberse cuánto va a costar su mantenimiento ni en qué va a usarse, más allá de decir que para ocio, toros incluidos.
Toda obra dedicada a un servicio público debe preparar, paralelamente a su ejecución, el plan de actividades de la misma. Nada se conoce al respecto en la Plaza de Toros. Tampoco en el futuro Centro Joven. Ni siquiera se atreve el PP a decir cómo se gestionará el Centro de Mayores, aunque sea sabido que gran parte lo cede a una asociación privada. Aunque el Grupo Verde ha insistido mucho en demostrar las graves contradicciones del PP sobre la Plaza de Toros (derribo de gradas, no respeto de bóvedas, parking
), ahora no es lo que más nos importa. Nos preocupa mucho más su funcionamiento, los gastos que conllevará, el servicio que pueda dar a la ciudadanía, la hipoteca que supondrá para la ciudad y las inversiones que ya ha robado a nuestro bienestar (ampliación del Centro Sanitario Integrado, sin ir más lejos).
El Grupo Verde ha sacado a la luz cómo se han incumplido exigencias de los pliegos de contratación, cómo se ha beneficiado la empresa contratista con el cambio de ubicación del parking y el aprovechamiento de los cimientos de la plaza con un ahorro de cerca de 2 millones de euros sin justificar. Ha aparecido, si alguien lo dudaba, un PP presto en servir a la empresa privada y contrario a beneficiar a la población. Un PP más centrado en el derroche que en la eficiencia.
Por eso sigue confirmándose la crítica que el Grupo Verde ha hecho durante toda la legislatura: ofrecen un proyecto de ciudad basado en apariencias. Nunca tantas necesidades vitales fueron tan despreciadas. Ejemplo uno: A principio de legislatura el proyecto de Acequia Colector se dejó perder, ahora sin salida las aguas de la Rambla Conejo. Ejemplo dos: Centro Sanitario Integrado, la ampliación anunciada suspendida. Ejemplo tres: Servicio de limpieza y recogida de basuras sin licitar cuando ya hace 8 meses que se denunció el contrato.
A pocos días de la inauguración de ésta, el equipo de gobierno local reconoce en Junta de Gobierno que desconoce cuánto costará su mantenimiento, su funcionamiento, su energía eléctrica, su seguridad Y eso después de meses pidiéndolo desde Los Verdes. Pero les importa poco, cual nuevos ricos elevan el gasto de la ciudad sin garantizar una calidad de vida de la gente y sin importar consecuencias. El presupuesto local sin aprobar durante dos años, proveedores sin cobrar, asociaciones ninguneadas. Inversión propia raquítica, pero gastos corrientes subiendo peligrosamente hasta que puedan devorar, con la puesta en marcha de las nuevas infraestructuras, casi el 90% del presupuesto del Ayuntamiento.
Villena no se merece esto. Hemos disfrutado de la Feria Medieval, pero queremos que la ciudad pase del Medioevo al Renacimiento.
Fdo. Catalina Hernández y Javier Esquembre. Grupo Municipal Verde
