Aunque muchos no nos habíamos dado cuenta hasta ahora, el cambio por el que apostamos los villeneros el pasado 27 de mayo fue algo mucho más trascendente que una alternancia de gobierno. En realidad, con la llegada de Celia Lledó a la Alcaldía inauguramos un cambio de milenio, de ciclo, de época
¡La Era de Celia!
Ya les digo, al principio yo apenas noté más de lo esperado: cambian las caras y con ellas algunas formas de actuar y las prioridades de los nuevos gobernantes. Lo normal, vamos. Pero hete aquí que, apenas transcurridos unos meses desde la constitución de la nueva Corporación, estoy empezando a dudar de todo. Es más, quizá a partir de ahora comience a medir el tiempo tomando como punto inicial de la historia el citado 27-M. Es decir, hoy debe ser algo así como el día 175 d.C. (después de la llegada de Celia, por si alguien se ha perdido).
Con todo, no me hagan mucho caso, que ésta es una teoría aún por contrastar, empezando por la entrevista que he de mantener con la propia interesada, ya que mucho me temo que nuestra alcaldesa no debe saber espero, porque si lo sabe esto es mucho más serio de lo que pensaba que desde su Gabinete de Prensa se han empeñado en convencernos de que es ella quien descubrió el fuego y la rueda y después vio que todo era bueno.
Sin ir más lejos, en ese nuevo Génesis en que se han convertido las notas de prensa institucionales, empeñadas en reescribir día a día el origen de los tiempos, se nos ha dicho recientemente que Celia Lledó protagonizó el acto con el que se dio la bienvenida a la Navidad. Y yo, que soy un poco ateo y descreído, pienso en realidad que el protagonismo del acto corresponde a la Asociación de Belenistas de Villena, auténticos impulsores del mismo, y también al pregonero, Gastomo, o al guitarrista que amenizó el mismo, Francisco Albert Ricote. Del mismo modo, y sin irnos muy lejos, los Escribas de la Nueva Era han ninguneado completamente a la Junta Central de Fiestas al informar sobre el DVD presentado hace unos días sobre el escultor Navarro Santafé, omitiendo del todo en su nota que ha sido la entidad festera la que ha promovido el trabajo y dando vivas a un edil de Cultura, Francisco Abellán, que en realidad poco ha tenido que ver con la gestación de este trabajo, entre otras cosas porque acaba de llegar al cargo y poco tiempo ha tenido de impulsar proyectos propios.
Por si aún no me siguen, aquí tienen otro ejemplo: al anunciar el hallazgo de los restos de una villa romana, se insistió machaconamente en que este equipo de gobierno proyectó una investigación al tener indicios de, cuando con un simple vistazo a la hemeroteca se puede comprobar que el proyecto de estudio del poblamiento en el valle de Villena se presentó en rueda de prensa en agosto de 2006, es decir, casi un año a.C.
Sirvan estas líneas como toque de atención a quien corresponda, animándoles a tener paciencia, porque el fruto del trabajo de Celia y su equipo al completo apenas ha llegado aún, y tiempo habrá para repartirse medallas y parabienes. Pero mientras tanto, mejor evitar meterse en jardines, porque tirarse dardos entre políticos, tira que va, pero menospreciar el trabajo de vecinos, asociaciones y técnicos es harina de otro costal. Por mucha Era de Celia en que nos encontremos, a este paso algunos van a pretender convencernos de que fue ella quien inventó la misma Navidad que ahora quiero felicitarles a ustedes. Un abrazo a tod@s.
