¿Y el alcalde qué opina de esto?
La insólita alianza que se ha dado de facto entre diferentes grupos parlamentarios, con el voto en contra de Ciudadanos y Partido Popular o la abstención de Podemos y Compromís, evitó el viernes la aprobación de una propuesta del Gobierno de Pedro Sánchez que hubiera permitido al ayuntamiento de Villena conseguir el aumento del techo de gasto, tan deseado y reclamado por nuestro alcalde. Una limitación que es la excusa preferida y recurrente utilizada por el equipo de gobierno Verde para intentar justificar su inacción y deficiente gestión.
Con esta decisión mayoritaria del Congreso de los Diputados, rechazando la medida socialista de aumentar en 6.000 millones de euros los recursos económicos disponibles para inversión y gasto público, se está perjudicando a la ciudadanía, evitando de paso una mejora de servicios indispensables y básicos como la sanidad, la educación, los servicios sociales o la dependencia. Además, afecta negativamente a los ayuntamientos y administraciones locales con las cuentas saneadas.
Mientras tanto, Javier Esquembre, muy dado a manifestar su opinión sobre cualquier asunto en las redes sociales y en otros medios, esta vez guarda silencio sospechosamente. Sin embargo, no le faltó tiempo para criticar de manera demagógica al nuevo Ministerio de Fomento sin conocer los detalles y los motivos exactos que obligaron al retraso en la puesta en marcha del servicio de cercanías de RENFE. Una medida necesaria que, de no hacerse efectiva próximamente en un plazo razonable, desde el PSOE de Villena seguiremos reclamando.
Pero el alcalde ahora calla y otorga. Quizás para no molestar a su jefa de Compromís. Eso podría costarle una reprimenda y su puesto o el de alguna compañera Verde en las listas de las próximas elecciones autonómicas. Tampoco es plan echar por tierra y desaprovechar los méritos cosechados mediante todas las concesiones y las prebendas que desde Villena se han tenido con Mónica Oltra. Y todo esto ocurre, paradójicamente, después de que en el pleno municipal del mes de junio aprobáramos una moción presentada por el edil de Hacienda, y respaldada por el Grupo Socialista, en la que se solicitaba al Gobierno del Estado una modificación de la Ley de Estabilidad Presupuestaria para incrementar el techo de gasto y evitar así que los ayuntamientos estuvieran intervenidos.
Hace tres días la Comunidad Valenciana tenía garantizados más de 220 millones de euros extras, pero con su abstención, Podemos y Compromís parece que han preferido apostar por las políticas del PP, presionando a Sánchez en un juego político y partidista que, sobre todo, provoca perjuicios a la sociedad. Con su abstención estos partidos han paralizado el avance por una senda que nos sacara de la austeridad, dando oxígeno a los ayuntamientos. Era algo que se podía esperar de la derecha de la cámara, ya que para ellos las políticas sociales son un despilfarro y una borrachera de gasto. Pero la postura no resulta coherente ni acertada para las formaciones que se han abstenido y que apostaron recientemente por un cambio.
Y no sirven los argumentos de Compromís y Podemos de que el Gobierno socialista trataba de complacer a la derecha. No es creíble porque, entre otras cosas, la derecha ha votado en contra de la propuesta. Lo que sí resulta novedoso y retrata a cada formación es que en el Congreso de los Diputados haya grupos, supuestamente progresistas, que se abstienen y no apoyan una gran mejora de las cuentas públicas que pretendía alejarnos del camino trazado por los gobiernos de Rajoy. Desde luego el ejercicio de incoherencia es mayúsculo. Aunque todavía queda un mes de trámites para que puedan corregir su inconcebible postura.
Mientras tanto, en Villena la primera autoridad local sigue callando y otorgando, a pesar de que en cada ocasión que ha tenido, no ha dudado en indicar que uno de los grandes males de nuestro ayuntamiento, una de las grandes restricciones para sacar proyectos adelante, es el techo de gasto impuesto por los gobiernos del Partido Popular. Desde luego, es incomprensible que no se haya permitido al Gobierno de Pedro Sánchez sacar adelante una medida asumible que pretendía ayudar a ayuntamientos y a comunidades autónomas que son, en definitiva, los responsables de gestionar directamente las necesidades de los ciudadanos y las ciudadanas.
La situación del país es la que es y las cuentas públicas permiten lo que permiten. Ante el todo y la nada, existe el punto de equilibrio. Desde luego, desde el PSOE de Villena esperamos que en los próximos días el grupo Verde se desmarque de sus socios de Compromís y defienda de una forma clara y rotunda los intereses de Villena. En cualquier caso, mientras desde el Gobierno de Pedro Sánchez se trabaja ya para elaborar los Presupuestos del ejercicio 2019 a pesar de la minoría parlamentaria, los Verdes con su mayoría absoluta siguen sin presentar, a punto de empezar agosto, las cuentas municipales de 2018. Por tanto, tienen muy poca credibilidad y autoridad moral para cuestionar lo que no son capaces de cumplir como responsabilidad prioritaria con los administrados y las administradas de Villena.
Fulgencio J. Cerdán
Secretario General PSOE de Villena