¿Y por qué no? (Artículo de opinión sobre el futuro equipo de gobierno)
Habrá quien diga que no, pero lo cierto es que los resultados de las elecciones municipales han supuesto una sorpresa para la mayoría. El aumento de Los Verdes a costa del PSOE era previsible, pero casi todas las porras le seguían dando al PP la mayoría absoluta. No ha sido así, y ahora alguien habrá de gobernar.
La primera de las posibilidades es la reedición de un nuevo tripartito, encabezado por Patxi Esquembre. Y es lógico: suman 11 concejales. La cosa es que dudo yo mucho de que puedan llegar a entenderse. Los Verdes están eufóricos y, por supuesto, querrán acaparar las principales concejalías, pero eso es algo que habrá de tratarse con Richart, porque es VCD quien, en definitiva, tiene la llave del Ayuntamiento. Conociendo a ambos, aventuro que el acuerdo va a ser difícil. ¿Y el PSOE? ¿Cuál va a ser el papel del PSOE? Pues ya se lo adelanto: el último de la fila. Es éste un tripartito en el que uno gana, otro tiene la llave y otro es el perdedor. Es cierto que el PSOE ha recibido un severísimo correctivo, pero no olvidemos que, en este país, es ahora mismo la segunda fuerza política... y que nos sigue gobernando. Y, además, no creo que a los militantes y a los votantes del PSOE les agrade que en Villena sean ninguneados en el seno de ese posible tripartito.
La segunda de las posibilidades es que el PP gobierne en solitario, bien porque VCD se abstenga (... órdenes de Camps), bien porque el PSOE no acepte entrar en el tripartito como plato de segunda mesa.
Pero hay una tercera posibilidad: una coalición PP-PSOE. ¿Y por qué no? Miren ustedes: si en este país, en los inicios de esta puñetera crisis económica, los dos principales partidos hubieran olvidado sus tonterías, se hubieran arremangado y hubieran formado un Gobierno de concentración, otro gallo nos hubiera cantado. Pero no: lo nuestro son las pedradas al adversario, y así nos va.
Villena está sufriendo la crisis lo mismo (o más) que en el resto de España y, además, ahora tenemos lo que tenemos después de las elecciones: otra crisis. Pues, sinceramente, yo no me arriesgaría a aventuras de tripartitos de opereta. Lo que ahora mismo es necesario es demostrar el sentido de la responsabilidad, como ya se hizo en el País Vasco... o, sin ir más lejos, en Salinas. Creo que Carlos Beltrán es persona dialogante y Celia tiene ya experiencia más que suficiente (en lo bueno y en lo malo), y creo que también tiene ese sentido de la responsabilidad al que antes hacía referencia. Para ambos partidos sería bueno este pacto: el PP mantendría la Alcaldía; el PSOE no sería el último de la fila y estoy seguro de que, con esa operación, recuperaría muchos votos.
Evidentemente el tira y afloja que se viviría en el seno de esa posible coalición no iba a ser fácil de masticar, pero también estoy convencido de que esto sería mucho mejor para Villena que los tejemanejes que se iban a urdir en ese heterogéneo hipotético tripartito.