Yo quiero ser un fragmento de cielo por la noche sin estrellas
Yo estoy aquí dentro. Yo estoy dentro de un cuerpo. Este cuerpo en el que estoy da miedo. Este cuerpo está lleno de cosas sucias y líquidos. Todo está a un millón de kilómetros de distancia de este cuerpo. Todo es el mundo. Sé cosas sobre el mundo. Sé todo sobre el mundo. Lo recuerdo todo desde que nací. Sé millones de datos. Podría reconstruir el mundo de forma exacta.
Podría reconstruirlo aquí dentro. El mundo es inmenso e inabarcable y da miedo. El mundo cambia pero nunca deja de dar miedo. El mundo cambia porque el tiempo es un demonio que lo invade y lo fermenta todo. El tiempo cambia las cosas que pasan. El tiempo hace que todo llegue. El tiempo da miedo. La cita semanal con el terapeuta es los martes a las cinco de la tarde. El terapeuta es una persona. El mundo está lleno de personas. Las personas están perturbadas. Las personas hacen ruido. Las personas llenan el mundo de ruido. Yo no quiero ser una persona. Las personas son organismos ilógicos. Las personas hacen cosas absurdas continuamente. Las personas hablan unas a otras sin parar para ocultarse lo que quieren decir. Las personas dan miedo. Nunca dejo que una persona se acerque a menos de un millón de kilómetros de este cuerpo. El terapeuta se sienta en un sillón. Yo siento este cuerpo en otro sillón a un millón de kilómetros. El terapeuta me habla. Yo no digo nada. Yo nunca digo nada a otras personas. Yo no miro al terapeuta. Yo miro la caja de cartón con pañuelos de papel durante una hora. Yo solamente digo cosas aquí dentro. Yo no puedo parar de decir cosas aquí dentro porque no quiero que haya nadie más aquí dentro. Yo no quiero que nadie entre aquí dentro. La persona que dice que es mi padre dice que yo me llamo Tito. Dice que es mi nombre. Las personas tienen nombres para ser únicos. Miles de personas tienen en el mismo nombre. Las personas dan miedo. Yo no soy Tito. Yo soy yo. Yo no soy otra cosa. Yo no soy una mesa. Yo no soy un planeta. Yo no soy etcétera. Las personas no soportan estar solas. Las personas quieren tocar a otras personas todo el tiempo. Las personas se aparean para crear a otras personas. Es un bucle que da miedo. Las personas viven en un caos permanente que da miedo. Todo lo que hacen las personas no hace más que extender ese caos. Yo no quiero ser una persona. Yo quiero ser un fragmento de cielo por la noche sin estrellas. El universo es una silenciosa lista de unos y ceros. Yo me paso casi todo el tiempo escribiendo palabras en lenguaje binario. Cuando escribo palabras en lenguaje binario soy yo. Voy a escribir palabras en lenguaje binario hasta que ya no haya ninguna que escribir. Mi terapeuta considera mis libretas con palabras en lenguaje binario una puerta. Dice que es la puerta a mi mundo. Quiere que le hable aunque sea en lenguaje binario. Mi terapeuta está loco. Se sienta en un sillón durante una hora y me mira. Mi terapeuta hace eso por dinero. Quiere entrar en mi mundo por dinero. Yo no tengo un mundo. Yo estoy aquí dentro hecho de palabras en lenguaje binario. Yo no soy este cuerpo. Yo no soy etcétera. Todo está a un millón de kilómetros de distancia de este cuerpo. Todo da mucho 01101101 01101001 01100101 01100100 01101111.