Afortunadamente, la zona diez a la que me voy a referir se aleja sustancialmente de los 60.000 metros cuadrados de la Zona Zero que nos aguardan próximamente, de la posibilidad de albergar a 15.000 jóvenes y niños, de tener boleras y cines, discotecas y cafeterías. Y digo afortunadamente porque esta zona de la que voy a hablarles es más cercana, más humilde, más sencilla y menos ostentosa, pero no por ello menos importante, y sí mas enriquecedora.
Esta semana les quiero hablar del incombustible Centro Juvenil Don Bosco, El Juvenil, obra social y educativa que, desde el colegio Salesiano, se viene fomentando y creciendo desde el año 1972 y que ha visto pasar por sus salas a generaciones de villeneros y villeneras que hoy enviamos a nuestros hijos a él. Y me voy a permitir la licencia de calificarlo como Zona Diez porque acoger semanalmente a más de 100 niños y jóvenes que entre los 10 y los 16 años pueden rodearse de buena compañía y diversión, dando la cara a la precaria oferta de ocio que para estas edades tenemos en Villena. Zona Diez porque es una iniciativa dirigida y organizada por jóvenes monitores que lo hacen posible sin que medien contratos ni compensaciones económicas, voluntarios y voluntarias que llevan a hombros la costosa labor de coordinación, dirección y preparación que el mantenimiento de esta iniciativa acarrea y de todos los factores que pueden acontecer para que semana tras semana los sábados por la tarde sean una fiesta.
Jóvenes que aun inmersos en sus respectivos estudios, muchos de ellos universitarios, siguen apostando por la diversión en valores, por trasmitir a los que les preceden todo lo que de bueno sacaron ellos de este invento y que a pesar del tiempo transcurrido siguen apostando por conservar la esencia con la cual se constituyó y ha sabido adaptarse al paso del tiempo y a sus inevitables cambios de conductas, actitudes y necesidades. Zona Diez porque demuestra que el prototipo juvenil que se ha creado no siempre se ajusta a razón y porque está abierto a niños y niñas de cualquier colegio de nuestra localidad. Zona Diez porque no es el dinero, ni las conductas consumistas, las que guían este proyecto. Y así, mientras que vamos descontado días al calendario en espera de que la prometida Zona Zero sea una realidad pensando que cada día de pasa es uno menos que falta para que llegue su inauguración, y que a buen seguro en estos momentos es un proyecto muy adelantado, con los terrenos ya en trámite de adquisición, las iniciativas privadas que deben de acometer este proyecto presentando sus ofertas y el trabajo del asesor de ocio y tiempo libre en su fase final, nos quedamos con El Juvenil y su sector Pre-ju (para los mas pequeños) como apuesta con futuro, como espacio que ofrece otro tipo de diversión. Y con esta intención y para fomentar la labor interpretativa de sus socios, para acercarles a lo duro del trabajo y al esfuerzo y, cómo no, para ofrecerles diversión y buenos ratos, los monitores del pre-ju han montado Próxima Estación, una obra de teatro en clave musical que se estrena esta noche a las 22.00 horas en el teatro de este colegio, y que también podremos ver el sábado 19 y domingo 20 a las 19.00 horas. Cerca de 100 niños y niñas en escena, catorce canciones, muchas horas de ensayos, mucho esfuerzo mutuo y muchas ganas e ilusiones se mezclan para hacernos llegar este mensaje de ilusión infantil, de vida que empieza a rodar sobre los sólidos raíles que la transmisión de estos principios, sin duda, les van a proporcionar. Si pueden no se lo pierdan.
