“Obligados a ahorrar”. Artículo de opinión de Andrés Martínez Espinosa

Seguramente muchos de los actores del último episodio de demagogia hidráulica que han puesto en duda el proyecto de embotellar agua en Villena nos harían un favor a todos –ellos incluidos– si aprendieran un poco a sumar y restar. Así como si fuesen capaces de asimilar la sencilla lección que nos aportan los expertos –e incluso el propio programa A.G.U.A.–, aquella de que el primer paso para poner solución a los problemas hídricos pasa necesariamente por el AHORRO.
La Comunidad de Regantes de Villena, con más de 4.400 hectáreas de cultivo, mayoritariamente dedicadas a cultivos hortícolas, decidió en su Asamblea General del pasado 7 de mayo aplicar una responsable e imaginativa medida de ahorro. Se decidió dejar de regar 200 hectáreas de regadío que consumen 1.200.000 metros cúbicos y poner hasta un máximo de 700.000 metros cúbicos de agua a disposición para poder ser embotellada como agua mineral natural. Esta decisión arroja un balance en positivo de ahorro de agua de 500.000 metros cúbicos anuales que dejarán de extraerse de nuestros sobreexplotados acuíferos.

La Planta embotelladora que se podría instalar en Villena por parte de la empresa Danone, muy sensible a los temas medioambientales, pretende embotellar no más de 200.000 metros cúbicos en su arranque, lo que elevará este ahorro anualmente hasta 1.000.000 de metros cúbicos. La Comunidad de Regantes recibirá la cantidad de 1,2 euros por metros cúbico de agua que se embotelle, comprometiéndose a que todo el dinero que se perciba por este concepto será destinado a pagar las obras de Modernización de Regadíos que tienen por principal objetivo ahorrar agua.

SEIASA nos ha ejecutado unas magníficas obras de Modernización que con una mínima subvención (no más del 24%) tenemos que pagar en los próximos 50 años. Anualmente nuestra Comunidad destina más de 350.000 euros a este fin, pero dicha liquidación nos viene cuesta arriba debido a la situación actual de la Agricultura, con lo que peligra la rentabilidad de nuestras explotaciones.

La Comunidad de Regantes asume que pierde el 4.5% de su superficie regable, pero esta medida podrá hacer posible que podamos salvar el 95.5% restante. De forma gráfica, nuestra Comunidad ha preferido perder un dedo, pero salvar la mano.

Quien quiera seguir derrochando ignorancia sobre este tema puede seguir haciéndolo, está claro que se calificará a sí mismo. Quien quiera seguir haciendo demagogia sobre este tema puede seguir haciéndolo; afortunadamente estamos en un país libre aunque por desgracia, asistimos atónitos –lo estoy padeciendo en primera persona– a la prostitución de la libertad de expresión por la obediencia a unas siglas políticas o a una línea editorial.

Mientras me quede aliento y tenga responsabilidades en los temas del agua seguiré reclamando con fuerza soluciones a los problemas hídricos de mi País, de mi Comunidad, de mi Provincia, de mi Comarca y, por qué no, de mi Pueblo. Como he dicho hasta la saciedad, la solución a estos problemas pasa necesariamente por la suma de todas las soluciones: ahorro, reutilización, desalación y trasvases.

Compruebo que en la coyuntura actual, y aunque reitero que no soy militante del PP, mis convencimientos y mis propuestas levantan ampollas en el PSOE. No es mi intención y, en lugar de apostar por el enfrentamiento, abogo –por mi condición de representante de usuarios y mi condición de empresario agrícola– por el diálogo y las soluciones objetivas que aporten los expertos.

- Seguiré defendiendo y poniendo en práctica, junto a todos los usuarios, la totalidad de las soluciones de ahorro y reutilización que sean posibles. Tal vez algunas tendremos que explicarlas con más detalle para que puedan entenderse con claridad.

- Seguiré defendiendo la desalación en los lugares y para los usos que sean posibles. Difícilmente irá más allá de las zonas próximas a la costa y para abastecimiento como único usuario con capacidad de pago.

- Seguiré defendiendo un Júcar-Vinalopó con aguas de calidad que sirva tanto para beber como para regar todos los cultivos. Como ha quedado constatado con los últimos acontecimientos, los regantes en Villena nos acostamos todas las noches tranquilos, sin miedo a alarmas sanitarias, gracias a las calidades de nuestras aguas.

- Seguiré defendiendo el trasvase del Ebro, estando dispuesto incluso a cambiarle de nombre, como una solución válida y como una solución posible como estos días hemos podido comprobar.

- Seguiré defendiendo el ahorro, la reutilización, la desalación y los trasvases como soluciones convencionales, pero quiero aportar otras soluciones no tan convencionales que pueden ayudarnos a aplicar un poco de imaginación a la verdadera y definitiva SOLUCION:

- Ahorro de pensamientos sectarios territoriales en las soluciones hídricas.
- Reciclaje de la demagogia en aplicación de sentido común
- Trasvase de las ideas de los expertos a las soluciones reales aplicadas
- Despolitizadoras que, además de no tener ni coste económico ni energético, pueden aportar la verdadera y definitiva solución a todos los problemas hídricos.

Andrés Martínez Espinosa
Presidente de la Comunidad de Regantes de Villena